Más de 50 presos de la cárcel Vista  Hermosa, ubicada en el estado Bolívar, más de 500 kilómetros al  sur de Caracas, se provocaron cortes en las piernas y rechazaron atención médica, en lo que llaman "huelga de sangre" para hacer reclamos al gobierno venezolano.

Según medios locales, los presos exigen la reubicación inmediata de Wilmer Brizuela, a quien consideran su líder, y que  fue trasladado a la cárcel de Tocuyito, ubicada en el estado Carabobo, a mas de 100 kilómetros de Caracas.

También piden por otros ocho internos que fueron enviados a  la cárcel La Pica, en el estado Monagas, 500 kilómetros al nororiente de la capital.

Los reclusos que se flagelaron debieron ser trasladados a un centro asistencial, pero el defensor del Pueblo en la entidad, Andrés Maza, dijo que "se negaron a recibir atención médica".

A su entender, "no se puede culpar a las autoridades por la situación física que presentan los reclusos".

Maza dijo haber verificado que "han sido bien tratados y no ha habido ningún tipo de abusos por parte de las autoridades del recinto, ni de la Guardia Nacional Bolivariana y los demás entes responsables de la administración y manejo de este penal".
 
Los presos también exigen al gobierno celeridad en los procesos judiciales y mejoras sanitarias en la prisión, que tiene una población de 900 presos.