El juez Baltasar Garzón dictó hoy una orden de busca y captura contra la presunta terrorista del grupo armado vasco ETA Maite Aranalde, quien se encontraba en libertad bajo fianza después de haber sido extraditada la semana pasada por Francia a España para ser juzgada por un delito de tenencia de explosivos.
Según fuentes judiciales, las autoridades creen que Aranalde se fugó, ya que la presunta etarra, de 26 años, no cumplió con la comparecencia semanal ante los juzgados que le fue impuesta cuando salió de la cárcel el pasado jueves. A Aranalde además se le prohibió salir de España y se le retiró el pasaporte.
Garzón, quien se incorporó a su juzgado el lunes tras pasar una temporada de vacaciones, aceptó un recurso que la fiscalía había interpuesto en contra de la puesta en libertad de Aranalde, pero cuando la policía quiso detenerla en su domicilio ya había desaparecido.
La excarcelación de la presunta terrorista, que fue entregada a España el martes de la semana pasada, se hizo posible por un descuido de las autoridades franceses, que extraviaron unos documentos con los que la Justicia española quiso evitar que a Aranalde se le concediera la libertad bajo fianza.
Aranalde fue extraditada por Francia sólo para ser enjuiciada por un delito de tenencia de explosivos como miembro de un grupo de apoyo al comando terrorista "Donosti" de ETA, pero en España tenía además pendientes otras causas que hubiesen evitado su excarcelación, entre ellas la colocación de varios artefactos explosivos en gasolineras de Madrid durante un puente festivo en el año 2004.
Sin embargo, la documentación relativa a esos atentados se perdió en Francia, por lo que a la Justicia española no le quedó otro remedio que concederle la libertad bajo fianza, a la que Aranalde accedió el día 27 tras abonar 12.000 euros (unos 17.000 dólares).