Poco antes de las 9 de la mañana, el comerciante de armas Pedro del Fierro llegó hasta la Fiscalía Oriente. Allí declaró por más de dos horas en la investigación de la denuncia por la supuesta extorsión al ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma.
La indagación surgió tras la denuncia del abogado Luciano Fouillioux, asesor del jefe de gabinete, quien reveló un encuentro que sostuvo con Del Fierro. En esa ocasión, el periodista vinculado a la negociación de la compra de los tanques Leopard le habría pedido una pensión de exonerados políticos para él y cerca de 60 ex miembros del GAP, además de un pago de US$ 500 mil, a cambio de no entregar a la justicia un testimonio que perjudique a Pérez Yoma. En ese contexto, le habría advertido al asesor ministerial que tenía un CD con antecedentes que perjudicarían a autoridades políticas, entre ellos, Pérez Yoma y el ex subsecretario de Guerra Mario Fernández.
Del Fierro ya declaró ante el juez del caso Leopard, Manuel Valderrama. En esa diligencia confesó que pidió una pensión para los ex GAP y entregó antecedentes sobre el caso, lo que, en todo caso, no involucrarían a Pérez Yoma. La semana pasada, en una entrevista a La Tercera, el negociante de armas reconoció que pidió los beneficios, pero descartó haber solicitado dinero.
En el interrogatorio de ayer ante el fiscal Xavier Armendáriz, Del Fierro llegó acompañado del vocero de los ex GAP Manuel Cortés, quien había explicado el viernes pasado el objetivo de la reunión con Fouillioux. A su juicio, Del Fierro sólo quiso ayudar a sus ex compañeros del GAP.
Desde la Fiscalía Oriente se informó ayer que esta semana se definirá si los hechos investigados permiten acreditar la existencia de una extorsión.