Irving Picard, encargado de gestionar la liquidación de los activos del ex financiero Bernard Madoff, aseguró que podría emprender acciones legales en contra de los inversionistas que ganaron dinero mediante el asesoramiento del autor confeso de la mayor estafa financiera conocida en Wall Street.

"Las personas que obtuvieron más dinero del que invirtieron, lo hicieron a expensas de los inversionistas que no lo consiguieron", señaló Picard en una entrevista que publica hoy el diario The Wall Street Journal y en la que asegura que demandará a quienes llama "ganadores netos" de la estafa.

La idea del fideicomisario encargado del caso es recaudar los beneficios de los inversionistas que llegaron a retirar ganancias de sus inversiones con Madoff y utilizarlos para compensar las pérdidas millonarias del enorme número de clientes del ex financiero se arruinaron debido al famoso esquema Ponzi.

Madoff, de 72 años, cumple una condena a 150 años de cárcel por mantener una estructura financiera con la que lograba atraer enormes cantidades de dinero con la falsa promesa de invertirlo y obtener importantes rentabilidades que ocasionó miles de millones de pérdidas a inversores de alrededor del mundo.

El propio Madoff cifró la estafa en unos US$50.000 millones.

Picard, que por el momento ha recuperado ya US$1.500 millones para las víctimas, detalla que podría demandar antes de diciembre, cuando se cumpla el segundo aniversario del descubrimiento de la gigantesca estafa, a la mitad de los 2.000 inversionistas que se calcula que salieron ganando con Madoff.

Mientras lucha por obtener US$15.000 millones por parte de los familiares de Madoff y distintos fondos de inversión que aportaban dinero al ex financiero, entre otras partes, el fideicomisario centra ahora sus esfuerzos también en los inversores que se enriquecieron y a quienes, en algunos casos, ha pedido ya formalmente que devuelvan las ganancias.

Picard explicó al diario neoyorquino que se ha ofrecido a realizar "excepciones" con personas que estén pasando por apuros económicos y detalló que ha señalado en sus archivos cuáles de esos inversores que, pese a retirar ganancias en algún punto, llegaron a perder hasta sus hogares tras conocerse la estafa.

Según detalla el rotativo, son cientos ya los inversores que han recibido en los últimos meses cartas en las que se les invita a "resolver el problema amistosamente" y devolver sus beneficios, algo que algunos están dispuestos a pactar y a lo que otros se niegan en redondo.

"Es mi dinero lo que necesito ahora. Si Picard viene detrás de mí, me quedaré sin un centavo", explicó a The Wall Street Journal una de las clientas de Madoff, Adele Fox, una mujer de 87 años, cuyas cuentas reflejaban tres millones de dólares cuando la estafa salió a la luz.

Según Picard, Fox logró, como tantos otros, retirar en distintas ocasiones dinero de sus cuentas en calidad de beneficios, unas cantidades que ahora le pide para compensar a quienes no tuvieron esa oportunidad.