Falta cerca de un mes para la llegada del verano, y recién ahora el calor comienza a sentirse sobre la zona central de Chile. Tras un noviembre marcado por algunos días nublados y fríos, es muy probable que en las próximas semanas las temperaturas comiencen a empinarse con fuerza. ¿La razón? Según la Dirección Meteorológica de Chile, las temperaturas máximas promedio durante lo que queda del mes, diciembre y enero superarán a las de un año normal en esta zona geográfica.
La causa se encuentra en la presencia del fenómeno El Niño. Juan Quintana, meteorólogo del citado servicio, explica que durante estos meses y a causa de ello "existirán anomalías respecto de las temperaturas, que aumentarán cerca de un grado".
No es todo: las precipitaciones en el sur del país han ido en aumento desde octubre, situación que se mantendrá. Si en Temuco el promedio de lluvias para noviembre en un año normal es de 57 milímetros, en la actualidad esa cifra alcanza los 73,8 mm. Lo mismo ocurre en la ciudad de Valdivia, que pasó de 79,9 milímetros de agua caída a 108,8 durante este mes. "Aún faltan seis días para que se termine noviembre y hay pronosticadas lluvias en varias ciudades del sur, por lo que suponemos que estas cifras podrían ir en aumento. Hasta ahora, ha llovido entre un 15% y un 30%", dice Quintana.
EXPLICACIÓN
Desde mediados de este año que el fenómeno de El Niño afecta el clima de Chile. Según los expertos, esta corriente eleva entre uno y dos grados las temperaturas superficiales del Pacífico central y oriental, lo que provoca una mayor actividad frontal en el sur del país, "alterando la circulación atmosférica que trae un cambio en el régimen de las precipitaciones", señala el director del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, René Garreaud, quien agrega que "El Niño, además, provoca un efecto directo en el calentamiento de las aguas, lo que puede provocar el aumento de las temperaturas en las ciudades costeras. Incluso en el Altiplano se espera para los próximos meses un registro de uno a dos grados más por sobre un año normal", dijo.
Para el agrometeorólogo de la Universidad de Chile Fernando Santibáñez, el fenómeno El Niño "debiera traer distorsiones para este verano, por la alternancia entre días frescos y cálidos. Esto podría afectar la fruticultura, porque tiende a demorar el proceso de maduración".
Según Garreaud, El Niño estaría presente en Chile hasta marzo del próximo año. Sin embargo, todavía no se sabe si daría paso a un período neutral o al fenómeno de La Niña, que trae aparejada una baja en las precipitaciones.