Champaña chilena para la primera mujer, vino chileno para el primer hombre y fotografía oficial de ambos con el cónsul general, Antonio Pena, y el cónsul general adjunto, Christian Hodges-Nugent. Fue el simbólico reconocimiento de la oficina en Madrid a los dos primeros votantes que llegaron, a las 8.20 (hora local), y que inauguraron el sufragio de los chilenos en España.
Fueron 529 personas las habilitadas para votar en las dos mesas instaladas en la capital española (otras dos mesas fueron implementadas en el consulado en Barcelona), cifra que podría crecer hasta duplicarse en las elecciones de noviembre próximo, una vez que se actualice la lista con los últimos inscritos que llegaron este domingo a la oficina chilena y que obligaron a extender el horario de atención. El consulado madrileño también incorporó a los votantes inscritos en Marruecos y Argelia, que sumaron cerca de 20 personas.
"Esto ha sido muy importante. Es un derecho histórico de los chilenos en el extranjero, se hace justicia con una historia de exclusión de muchos años", explica Rodrigo Castro, profesor en la Universidad Complutense, con 15 años fuera de Chile a cuestas y que ha seguido cotidianamente los debates, las entrevistas y la franja de los cinco precandidatos presidenciales. Para María Gaete, con 34 años viviendo en Madrid, votar era una ilusión. "Nosotros viajamos a Chile cada cierto tiempo, yo soy chilena y siempre me interesó votar. Me alegra y me enorgullece votar, aunque estemos aquí, tenemos familia allá y queremos que todos estén bien". Alejandra Vargas, profesora de Educación Física que dejó Chile en 2003, afirma que votar por primera vez ha sido como cumplir un sueño. "Es un paso adelante, estas son instancias para seguir luchando, para reivindicar derechos que allá faltan", dice.
En el consulado esperan que el buen funcionamiento de la votación en Madrid -sólo hubo problemas con personas que llegaron a sufragar, pero no se habían inscrito a tiempo- motive a más chilenos a participar en futuras elecciones. "Nos sentimos tranquilos y apoyados. Esto es nuevo, hay un montón de detalles y hemos aprendido mucho, pero siento que todo ha funcionado muy bien", afirma el cónsul general Antonio Pena, quien junto al cónsul adjunto Christian Hodges-Nugent visitaron en la previa varias ciudades españolas para motivar a más compatriotas.
En la oficina chilena destacaron la buena voluntad de los vocales de mesa -sólo faltó una persona a la constitución de las mesas- y la organización de la Cancillería. De hecho, todos los implementos utilizados en la elección en Madrid arribaron a mediados de junio en dos envíos desde Santiago. Las encomiendas incluían las urnas, el padrón y hasta las cámaras secretas con instrucciones para su armado.