Jordan Toledo (25) es el primer alumno de Santa Olga que ingresa a estudiar medicina. Cursa tercer año en una universidad de Viña del Mar, pero el incendio que arrasó con esa localidad le quitó su casa y la fuente laboral de sus padres.

Su madre, a cargo de una librería ubicada a un costado del colegio Enrique Mac Iver, quedó cesante, al igual que su padre, un técnico paramédico fundador de la posta que atendía a cerca de 9.500 vecinos de esa localidad.

El déficit de médicos del sector lo motivó a seguir ese camino de ayuda a los residentes afectados. Por ello, está colaborando en las estaciones de salud de Santa Olga. "Acá hay sólo dos médicos para toda la gente y le dije a la doctora que cuando salga de la carrera y pase una catástrofe, voy a ser el primero en estar ahí", dijo. Junto a esto, dice que ha ayudado a limpiar los terrenos de los escombros.

Pero eso no es lo único que le preocupa. "Los que más nos complica ahora como familia es cómo vamos a financiar mis estudios", dijo Toledo.

Su arancel es de $ 6 millones, que cubre en parte con un crédito y la Beca Juan Gómez Millas. "Igual queda un remanente de 200 mil pesos, además de la matrícula que son otros 600 mil pesos", agregó.