Las relaciones entre los medios y los políticos británicos en los últimos 20 años "no fueron adecuadas" y necesitan ser reguladas, dijo hoy el primer ministro británico, David Cameron, en su comparecencia ente la comisión Leveson que investiga, la relación entre los políticos y los medios de comunicación, a raíz del escándalo de escuchas ilegales y sobornos del grupo Murdoch.
En la última década, las relaciones entre los políticos y los medios fueron "demasiado estrechas" y deben instaurarse nuevas bases.
Cameron describió a Rebekah Brooks, la ex jefa ejecutiva del grupo News International de Rupert Murdoch, que ahora enfrenta un juicio, como "una amiga personal y profesional". "Ese es el peligro. Que no puedes deshacer las amistades que tienes", agregó.
El premier rebeló que mantuvo 1.404 reuniones con "figuras de los medios", unas 26 al mes en promedio, mientras estuvo en la oposición, entre 2005 y 2010. Pero una vez en el gobierno, la cifra cayó a unas 13 reuniones al mes.
En 2008, Cameron aceptó viajar a la isla griega de Santorini para una cena con Murdoch, debido a que existía la posibilidad "de construir una relación" con el magnate, citó Ansa.
COULSON
El primer ministro también tuvo que explicar el nombramiento en 2007 como vocero de prensa del gobierno de Andy Coulson, ex editor del News of the World, el dominical de Murdoch cerrado tras decubrirse un escándalo de espionaje telefónico.
Cameron dijo que eligió a Coulson, actualmente bajo investigación, porque quería a un "gran bateador" para el puesto. "Estaba buscando a alguien que fuera un gran bateador y que estuviera dispuesto a enfrentar una enorme presión mediática", alegó. "Era un operador efectivo, hizo muy bien su trabajo".
"Al final fue mi decisión nombrarlo y asumo la responsabilidad por ello", dijo el premier. "No estoy intentando evadir la responsabilidad de esa decisión". Coulson dejó Downing Street a comienzos de 2011 y ahora enfrenta un proceso legal en conexión con su desmentido del escándalo de las escuchas en el diario.
El juez Brian Leveson investiga el escándalo descubierto el año pasado que denunció las relaciones "insanas" entre políticos medios Murdoch y pidió nuevas normas éticas para regularlas.
Mientras, el secretario de Cultura y Medios, Jeremy Hunt, continúa bajo presión ante las peticiones de que dimita por su conducta en el tema de BSkyB. Cameron lo nombró responsable de supervisar el intento de Murdoch de adquirir el resto de las acciones -actualmente tiene el 39 pro ciento de BSkyB- tras retirar de esa tarea al ministro de Economía, Vince Cable, crítico con la operación. A Hunt se le atribuyen estrechas relaciones con lobistas de Murdoch.