El primer ministro británico, David Cameron, anunció hoy un plan de 448 millones de libras esterlinas (692 millones de dólares) para ayudar a las familias más pobres de Inglaterra.

Dicho plan que fue ideado tras los disturbios, saqueos e incidentes de violencia de agosto pasado en Londres y otras  ciudades de Reino Unido, busca ayudar a unas 120.000 familias empobrecidas para 2015.

El proyecto incluirá darle poderes a expertos para ubicar a los grupos con más problemas económicos y sociales del país, afectadas por diversas dificultades como adicciones, delitos, baja  calidad de salud y desempleo.

"Estamos pidiendo liderazgo en los cargos altos, acción en  los municipios y resultados en el terreno" para resolver el  problema, declaró Cameron, durante un anuncio en la ciudad de  Birmingham.