El primer ministro británico, David Cameron, descarta rebajar los impuestos a los ciudadanos, mientras su Gobierno trata de reducir el déficit estatal con drásticos recortes del gasto público, según explica en una entrevista que publica hoy "The Sunday Telegraph".

Cameron señala que tendrá que ignorar la creciente demanda ciudadana de una reducción de la carga impositiva para las familias porque, en la precaria situación económica actual, simplemente "las cuentas no salen".

El Gobierno de coalición conservador-liberaldemócrata ha sido criticado porque su fórmula para reducir el déficit, centrada en grandes recortes presupuestarios, provocó una contracción del 0,5 % de la economía británica en el último trimestre del 2010.

Con el aumento del paro y el incremento hasta el 20 % del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), junto con la subida de la inflación y la reducción de las prestaciones sociales, cada vez hay más preocupación sobre cómo los ciudadanos podrán hacer frente a estas medidas.

Cameron indica en la entrevista que no piensa tomar medidas contra los bancos, causantes de la crisis, ya que su intención no es "dar una patada en el trasero" a los banqueros sino que los bancos "vuelvan a prestar" a los negocios.

El primer ministro dijo que está abierto a rebajar los impuestos en el futuro, pero no precisó cuándo, limitándose a decir que ve la posibilidad "al final de este duro camino".