Hoy Manuel Valls realizó su primer discurso político como jefe de gobierno frente a la Asamblea Nacional de Francia, y en la ocasión, la gran medida que propuso para reformar el estado fue reducir a la mitad el número de regiones del país galo, lo que significará también una disminución de otras administraciones locales, regionales y departamentales.

El nuevo Primer ministro francés comenzó su intervención haciendo un balance realista: "en las últimas elecciones municipales, nuestros compatriotas nos han enviado un mensaje muy simple, que en nuestro país hay demasiado sufrimiento y poca esperanza", idea que complementó diciendo que en su país "es muy profundo el miedo al futuro y está creciendo una inquietud muy grande, como consecuencia de los bajos salarios y la alta imposición fiscal", consigna ABC.es.

Luego de hacer una descripción bastante gris del presente que vive Francia, el líder galo lanzó una segunda gran medida: reducir los impuestos a las empresas y particulares, en cerca de 41 mil millones de dólares, con el fin de persuadir a las empresas a ampliar los puestos laborales.

Este conjunto de propuestas se lanza una semana después que la derecha francesa ganara gran parte de los municipios en las últimas elecciones, originando una crisis interna dentro del oficialismo de François Hollande.