El primer ministro japonés, Naoto Kan, rechazó que tenga intención de disolver la Cámara Baja a corto plazo y defendió celebrar elecciones generales el 2013.
Kan, quien a principios de junio anunció que dimitiría una vez encauzada la reconstrucción tras la catástrofe del 11 de marzo, aseguró que no encuentra "inconvenientes" para que se realicen al mismo tiempo las elecciones en ambas Cámaras, informó la agencia Kyodo.
El primer ministro, asediado por las críticas que le piden su inmediata dimisión, aseguró que en estos momentos la prioridad es la reconstrucción de las zonas devastadas tras el 11 de marzo.
Pensar ahora en elecciones generales es algo "completamente alejado de los sentimientos de los ciudadanos", añadió Kan.
El primer ministro realizó estas declaraciones en el Comité de Reconstrucción de la Cámara Baja y pese a las crecientes especulaciones que insinúan que podría presentar su dimisión durante el mes de agosto.
Kan, señalado y criticado por no haber sabido gestionar la crisis del 11 de marzo y cuya popularidad se encuentra en niveles mínimos, condicionó su dimisión a la aprobación de tres leyes para el desarrollo de las zonas devastadas por el tsunami.
Con la aprobación ayer del segundo presupuesto extraordinario para la reconstrucción, al que se espera le siga un tercero, el primer ministro deberá afrontar también una ley para agilizar la rehabilitación y otra para promover energías alternativas.