El primer ministro japonés, Naoto Kan, dijo hoy que la situación en la central nuclear de Fukushima todavía debe ser estabilizada y advirtió que "es difícil decir cuándo la crisis podrá tener un final".
En una conferencia de prensa, Kan expresó que los japoneses no correrán riesgo de ser expuestos a niveles peligrosos de radiactividad si siguen los consejos de las autoridades.
A tres semanas del comienzo del desastre en Fukushima, Kan aceptó que poner a la central bajo control "será una batalla larga y dura. Estoy dispuesto a combatirla y a ganarla", expresó el mandatario.