El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, solicitó al presidente estadounidense Barack Obama, poner fin al controvertido programa norteamericano con aviones no tripulados (drones) en su país.
"Saqué a relucir la cuestión de los drones en nuestra reunión, subrayando la necesidad de que ese tipo de ataques acaben", reveló Sharif a los periodistas al término de su reunión con Obama a puerta cerrada en el Despacho Oval, punto culminante de la visita que desde comienzos de semana realiza el primer ministro paquistaní a Washington.
El controvertido uso por parte de Estados Unidos de drones contra objetivos terroristas ha marcado la visita de Sharif a Washington.
En la víspera, el primer ministro paquistaní ya había afirmado durante una charla en un centro de pensamiento en Washington que ese tipo de ataques, perpetrados sobre todo en la zona fronteriza con Afganistán, constituyen un "gran factor perturbador" para la relación bilateral y dañan además los esfuerzos de Islamabad por acabar con el terrorismo en su propio territorio.
La reunión entre Obama y Sharif se produjo asimismo un día después de que Amnistía Internacional publicara un informe en el que se afirma que Estados Unidos llevó a cabo "homicidios ilegales" en Pakistán con aviones no tripulados (drones) y pidiera responsabilidades a Washington por unas acciones que la organización considera que podrían ser calificadas como crímenes de guerra.
La Casa Blanca rechazó de inmediato esas acusaciones afirmando que "las operaciones antiterroristas estadounidenses son precisas, legales y efectivas".
Obama no aludió directamente a esta controversia, limitándose a decir en términos generales que los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos en Pakistán y otros campos de las relaciones bilaterales constituyen un "desafío" que requiere de la búsqueda de maneras "constructivas" de trabajar de forma conjunta y con "respeto a la soberanía" paquistaní.
"No es fácil y estamos comprometidos a trabajar juntos para asegurarnos de que en vez de que esto constituya una fuente de tensión entre nuestros países pueda ser una fuente de fuerza para trabajar juntos de forma constructiva y respetuosa", agregó.
El de hoy fue el primer encuentro cara a cara entre Obama y Sharif, y también la primera visita de un primer ministro paquistaní a Estados Unidos en los últimos cinco años.
La reunión en sí ha sido considerada como una señal de mejora de las relaciones bilaterales tras años de unas tensiones que tuvieron su punto álgido en mayo de 2011, con la acción secreta militar estadounidense en territorio paquistaní -pero sin conocimiento de sus autoridades- que acabó con la vida del líder de Al Qaeda Osama bin Laden.
Tras un ataque aéreo de las fuerzas estadounidesnes en Afganistán ese mismo año que mató a 24 soldados paquistaníes, Islamabad interrumpió la línea de abastecimiento destinada a esas tropas foráneas.
De cara a la cita, Estados Unidos había anunciado el lunes su intención de desbloquear la multimillonaria ayuda para seguridad destinada a Pakistán, que había sido congelada entre 2011 y 2012 por las tensiones con Islamabad.
Obama destacó hoy el "hito" que constituyó la transición pacífica de un gobierno a otro tras la victoria electoral de Sharif el pasado mayo y destacó la importancia de Pakistán como "socio estratégico" de Estados Unidos.
Durante su encuentro, en el que también participó el vicepresidente estadounidense Joe Biden, ambos mandatarios discutieron además intereses económicos y también preocupaciones regionales compartidas, especialmente Afganistán y los desafíos que supone la salida escalonada de la comunidad internacional de ese país, así como las relaciones de Pakistán con otro de sus vecinos, India.