El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, anunció hoy nuevas medidas para elevar los ingresos fiscales, con lo que se busca cumplir con las demandas de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que concedieron al país en mayo una ayuda de 78.000 millones de euros.
Entre las medidas que serán implementadas figura un impuesto extraordinario, por única vez, de un 50% al aguinaldo que los portugueses recibirán en diciembre, dijo Passos Coelho. De esta manera espera recaudar unos 800 millones de euros (US$1.160 millones) adicionales.
Nunca antes en su historia democrática vivió Portugal tantos desafíos, añadió el jefe de gobierno. Por este motivo, el país necesita, en estos tiempos "de gran incertidumbre y deseperación" con urgencia un "acuerdo social", dijo Passos Coelho ante el Parlamento Nacional, en el inicio del debate sobre el programa de saneamiento.
A cambio del paquete de ayuda por 78.000 millones de euros que le otorgó a Portugal la UE y el FMI, el país debe reducir este año el déficit fiscal del 9,1% (en 2010) al 5,9%. Hasta el año 2013 se debe alcanzar el máximo del 3%.
En el primer trimestre del actual ejercicio el déficit se situó en 7,7%.
Lisboa privatizará, entre otros, la empresa energética EDP, la aerolínea TAP, el banco BPN y el operador de la red eléctrica portuguesa REN.
Además, pasarán a manos privadas la división de seguros y los "sectores no estratégicos" del banco CGD.
Passos Coelho también reducirá las jubilaciones, los salarios y los fondos para desempleados, aumentará impuestos y flexibilizará el mercado laboral.