El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó este martes a la prensa extranjera, incluida la cadena estadounidense CNN, de llevar a cabo actividades de "espionaje" y de querer provocar disturbios en su país, tras los actos violentos del sábado en Estambul.

"La lacaya CNN (...) fue pillada en flagrante delito", dijo Erdogan en la arenga semanal ante los diputados de su partido.

El corresponsal de la cadena fue detenido brevemente el sábado cuando informaba en directo del despliegue policial en la plaza Taksim de Estambul para impedir las concentraciones con motivo de la conmemoración del primer aniversario de las protestas antigubernamentales de 2013. 

Detenido por policías vestidos de civil, Ivan Watson fue puesto en libertad rápidamente tras un control de identidad, con disculpas de las fuerzas de seguridad.

La policía reprimió el sábado a los miles de manifestantes que desafiaron la prohibición de celebrar las protestas de hace un año y detuvo a muchos de  ellos.

Los medios de comunicación extranjeros "no tienen nada que ver con la libertad de prensa. Tienen una misión, actúan como espías", insistió este martes Erdogan.  

"Los medios de comunicación internacionales que llegaron a Estambul para lanzar llamamientos provocadores y exagerados se marcharon con las manos  vacías", fanfarroneó.

Durante los disturbios del año pasado, que causaron al menos ocho muertos y más de 8.000 heridos, el jefe del gobierno ya había arremetido contra la prensa  extranjera, acusada de participar en un "complot" contra su régimen.

Por otro lado, el primer ministro denunció este martes a la oposición de "fumar hachís" mientras conspira contra él.

Erdogan, ganador por amplio margen de las elecciones municipales del 30 de marzo y en el poder desde 2003, anunciará en los próximos días si se presenta a las presidenciales del próximo 10 y 24 de agosto.