Grecia está inmersa en una "Gran Depresión" parecida a la que vivió Estados Unidos en la década de 1930, según dijo este domingo el primer ministro del país, Antonis Samaras, al ex presidente estadounidense Bill Clinton.
Los comentarios de Samaras se producen dos días antes de que representantes de los prestamistas internacionales de Grecia, conocidos como "la troika", lleguen a Atenas con el objetivo de impulsar nuevas medidas de austeridad para el endeudado Estado si quiere recibir más fondos del rescate y evitar un incumplimiento de pagos caótico.
Atenas quiere suavizar las condiciones del rescate internacional de 130.000 millones de euros firmado el pasado marzo con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), a fin de aminorar su impacto en una economía que atraviesa su peor recesión desde la posguerra.
A finales de este año se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) griego se haya reducido en un quinto en cinco años de recesión desde 2008, golpeado por las alzas de impuestos, el recorte del gasto público y las reducciones salariales requeridas por los dos rescates de la UE
y el FMI.
La tasa de desempleo alcanzó la cifra récord del 22,6 por ciento en el primer trimestre.
"En Estados Unidos tuvieron la Gran Depresión", dijo Samaras a Clinton, de visita en el país mediterráneo como parte de una delegación de hombres de negocios de las dos naciones. "Esto es exactamente por lo que estamos pasando en Grecia. Es nuestra versión de la Gran Depresión",
aseveró.
Atenas debe reducir su déficit presupuestario por debajo del 3% del PIB para finales de 2014, desde el 9,3% de 2011, para lo cual necesitará al menos otros 12.000 millones de euros en recortes y aumentos impositivas, además de los 17.000 millones que han rebajado ya los sucesivos gobiernos.
Grecia quiere que sus prestamistas le den dos años más para cumplir el objetivo de déficit y evitar una recesión económica aun más profunda, pero las entidades se han opuesto a esta idea porque podría acarrear una ayuda financiera todavía mayor al país.
Al destacar la creciente frustración con Atenas, la revista alemana Der Spiegel informó hoy, sin citar fuentes, que el FMI podría no participar en ninguna financiación adicional para el país.
Los ministros alemán y griego de Finanzas declinaron comentar la información, que sugiere que el apoyo extra a Atenas podría oscilar entre los 10.000 y los 15.000 millones de euros.
Las autoridades ya habían indicado que el rescate actual tendría un déficit. La cuantía dependerá de cuánto se desvíe Grecia de sus objetivos fiscales y del apoyo que necesite para mantener sus principales bancos a flote.
El equipo de inspección internacional, "la troika" formada por la UE, el FMI y el Banco Central Europeo (BCE) se centrará en el recorte del gasto de 11.700 millones de euros que necesitarán aplicar en 2013 y 2014.
Clinton criticó a los prestamistas griegos por centrarse excesivamente en la austeridad, diciendo que es más probable que Atenas pueda pagar sus deudas si gestiona primero su recuperación económica.
"La gente necesita algo para mirar hacia adelante cuando se levantan por la mañana, los jóvenes griegos necesitan algo en lo que creer para que puedan jugarse su futuro aquí", declaró.