El primer ministro de Grecia, George Papandreou, hizo un llamado a sus diputados para que no le abandonen en la lucha para evitar la quiebra del país, ante el creciente descontento entre sus camaradas socialistas por las impopulares medidas de austeridad.
"Ahora no es el momento de renunciar, ahora es el momento de seguir adelante", dijo el personero en un discurso extraordinario dirigido a su grupo parlamentario, que cuenta con una mayoría absoluta de 155 diputados de los 300 del hemiciclo.
Dos diputados de su formación abandonaron hoy sus escaños y fueron sustituidos por otros dos políticos de las listas socialistas, mientras que recientemente otro parlamentario renunció, haciendo perder a su formación su voto.
"Estoy ante ustedes con la fuerza que debe tener un jefe de gobierno. Y he dado la batalla para mantener al país en pie contra los intereses de los que no quieren ser responsables", afirmó para criticar el rechazo de la oposición a un gobierno de unidad nacional.
Aunque recordó que su gabinete "heredó" en 2009 del anterior ejecutivo conservador el enorme déficit que ha llevado al país al borde de la bancarrota, volvió a tender la mano a la oposición de Nueva Democracia para formar un gobierno de unidad.
"El país pasa por horas cruciales y ahora lo más importante es la estabilidad", subrayó, para agregar: "pasamos por un momento difícil y no debemos rendirnos". Dijo que comprende "el dolor y la ira" que han causado las duras medidas de ajuste, pero llamó a sus conciudadanos a abandonar "la lógica de que la culpa es de otros, lo que lleva a la inercia y a depender de los acreedores".
Por ello, instó a seguir luchando para "cambiar el país", pues la ausencia de reformas es lo que llevó a Grecia a caer en una espiral de deuda. También dedicó críticas a sus socios de la Unión Europea, que no terminan de ponerse de acuerdo en las medidas para apoyar a Atenas.
"Debemos de hacer frente también a la falta de coordinación dentro de la propia Unión Europa, de sus errores en cómo gestionar la crisis ante una situación sin precedentes", declaró Papandreou.
El primer ministro también aseguró que Grecia debe hacer lo posible para garantizar "unas reglas internacionales", que ahora no existen, "para las agencias de calificación, los especuladores, los paraísos fiscales en los que evaden impuestos y un sistema bancario internacional sin transparencia". Reiteró que en las próximas horas presentará el resultado de la remodelación de su gobierno y que se someterá a un voto de confianza en el Parlamento la semana que viene.