El primer ministro griego, Antonis Samaras, volvió a amenazar el domingo con una posible salida de su país del euro, si el parlamento rechaza las nuevas medidas de austeridad reclamadas por el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea.
El miércoles, el parlamento deberá pronunciarse sobre una ley marco relativa a recortes presupuestarios y otras reformas, por más de 18.000 millones de euros, y, el próximo domingo, sobre el presupuesto para 2013.
Según Samaras, la aprobación de estos textos es una condición necesaria para que el país haga desaparecer "definitiva y irrevocablemente" el riesgo de salir del euro.
"Tenemos que salvar al país de la catástrofe (...) Si no logramos mantenernos en la zona euro, ya nada tendrá sentido", declaró.
Una fuente gubernamental alemana había asegurado el jueves que varios asuntos quedaban pendientes entre la troika (UE, FMI y Banco Central Europeo) para concluir un acuerdo que permita entregar más fondos a Grecia.
Atenas trata de persuadir a sus acreedores internacionales de los avances realizados en materia de reformas para que desbloqueen el tramo de 31.500 millones de euros, pendiente desde junio, para que el país no caiga en suspensión de pagos.