El primer ministro iraquí, Nouri al Maliki, abogó hoy por seguir dos vías paralelas, la militar y la política, para solucionar el conflicto que vive su país, informó su oficina en un comunicado.
"Hay que apostar por el trabajo civil y las operaciones militares contra los terroristas; y por el seguimiento del proceso político con la celebración de una reunión del Parlamento para elegir a su presidente y formar un gobierno", sostuvo Al Maliki.
Durante su reunión en Bagdad con el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, el primer ministro iraquí vinculó la crisis en Irak con el conflicto sirio y pidió a la comunidad internacional que se responsabilice de la lucha contra el terrorismo.
El primer ministro agradeció la postura internacional de apoyo a Irak en su confrontación contra la insurgencia sunita, liderada por el extremista Estado Islámico de Irak y Siria (Isis), y pidió avanzar por las vías militar y política porque es "la única forma de derrotar el terrorismo".
Ayer, Al Maliki rechazó la formación de un ejecutivo de salvación nacional en el país para intentar dar una salida al conflicto, como han pedido distintas voces nacionales e internacionales.
Tras las elecciones de abril, en las que la formación de Al Maliki obtuvo el mayor número de escaños pero sin la mayoría necesaria para gobernar en solitario, se constituyó un nuevo Parlamento que celebrará su primera reunión el próximo martes, en la que está previsto que elija a su presidente, según convocó hoy la Presidencia iraquí.
Por su parte, Hague le mostró el apoyo del Reino Unido a su país ante la actual crisis, y le tendió la mano para "trabajar juntos" para derrotar al Isis.
Al Maliki lamentó el gran número de personas desplazadas por temor a los crímenes del Isis y aseguró que su gobierno está trabajando para "cuidar de ellos y proporcionales el apoyo necesario para que puedan aliviar su sufrimiento".
En otro comunicado, el Gobierno británico subrayó que Hague se ofreció a proveer "apoyo diplomático, humanitario y de lucha antiterrorista", y destacó que el Reino Unido ya ha enviado una ayuda de emergencia de 5 millones de libras esterlinas (cerca de 8,5 millones de dólares) a Irak.
La llegada de Hague a la capital iraquí se produce tan sólo dos días después de una visita similar del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, quien se comprometió a ayudar a los iraquíes para repeler el avance de los insurgentes sunitas.
Desde el pasado 10 de junio, cuando tomaron la segunda ciudad iraquí, Mosul, los insurgentes han pasado a controlar distintas partes del país y se han enfrentado a las fuerzas progubernamentales.