Israel prometió intensificar su ofensiva contra el movimiento islamista Hamas en la franja de Gaza, luego de atacar por aire cientos de objetivos y recibir  cohetes que llegaron a Tel Aviv, Haifa y Jerusalén, y cerca de un reactor nuclear israelí.

"Hemos decidido intensificar los ataques contra Hamas y las otras organizaciones terroristas en Gaza", declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, después de que su aviación bombardeara a unos 550 objetivos  y matara a 50 palestinos, incluidos seis combatientes que trataban de entrar a  Israel, en la operación "Margen Protector", iniciada el lunes a medianoche. 

Un bombardeo aéreo israelí de una tienda causó seis muertos y al menos 15  heridos este jueves en Jan Yunis, sur de la franja de Gaza, según precisó el portavoz de los servicios palestinos de emergencias, Ashraf al Qudra.

En un segundo operativo casi simultáneo, en el campo de refugiados de  Nuseirat, centro de la franja de Gaza, murió el ocupante de una vivienda, Raed  Shalat, y se registraron varios heridos, precisó Al Qudra.

El ataque más sangriento hasta entonces se había producido poco después de  medianoche en Beit Hanun, en el norte de Gaza. Un misil lanzado contra una casa  acabó con la vida de un mando del movimiento radical palestino Yihad Islámica y  de cinco de sus familiares, entre ellos dos mujeres y dos niños.

El presidente palestino, Mahmud Abas, tachó de "genocidio" la campaña  israelí en curso. "Matar a familias enteras es un genocidio perpetrado por  Israel contra nuestro pueblo", declaró en una reunión de crisis. 

"El ejército está preparado para cualquier eventualidad", añadió el primer ministro israelí en el comunicado de este miércoles, difundido después de una reunión con los mandos de la Defensa en el sur del país. La víspera, el gobierno autorizó la  movilización de 40.000 reservistas para una posible operación terrestre. 

El jefe del ejecutivo prometió que "Hamas pagará un precio alto por  disparar cohetes contra ciudadanos israelíes".

Hamas ha replicado disparando unos 165 cohetes, llegando algunos de ellos a Jerusalén y a Tel Aviv e incluso a las costas de Haifa, a 160 km al norte, así  como a la región de Dimona (sur), en donde Israel tiene una central nuclear.

Durante la noche, los aviones israelíes atacaron 160 objetivos en la franja  de Gaza, apuntando contra plataformas de lanzamiento de cohetes, puestos de  mando, casas y oficinas de Hamas, y numerosos túneles, según los detalles  facilitados por el general Moti Almoz, portavoz militar.

"La operación se extenderá en los próximos días", dijo el portavoz, sin dar detalles sobre una posible operación terrestre. 

"Estamos listos para cualquier posibilidad, incluyendo una operación  terrestre si hace falta, aunque no será ese el primer paso. En cualquier caso  estamos preparados para ello, y por eso hemos ordenado la movilización de  40.000 reservistas", explicó este miércoles el ministro del Interior, Gideon  Saar, a la radio militar.