El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo hoy que si el movimiento islamista palestino Hamas no renuncia a la destrucción de Israel como parte de su programa máximo, será imposible alcanzar la paz.

Hamas y el movimiento nacionalista palestino Al Fatah rubricaron ayer, en El Cairo, un acuerdo para la formación de un gobierno de unidad nacional que permita salir a los palestinos del estancamiento político en que se encuentran, desde que en 2007 ambas facciones libraron una guerra civil. Como resultado de dicho enfrentamiento, la franja de Gaza quedó bajo el control de Hamas y Cisjordania de Al Fatah, el movimiento del presidente palestino, Mahmud Abbas.

"Un enemigo que quiere destruirnos no es un socio para la paz", declaró ante la prensa Netanyahu tras reunirse en París con el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

No obstante, señaló que "si la unidad es para la paz", Israel apoyará la reconciliación entre ambos grupos palestinos y reiteró que la única solución al conflicto palestino- israelí pasa por "dos Estados para dos pueblos".

Según Netanyahu, "el mejor camino para la paz es la negociación" entre palestinos e israelíes y no "a través de un dictado de la ONU". De paso, se mostró contrario a "establecer un Estado palestino para continuar con el conflicto".

Las autoridades palestinas quieren proclamar el Estado de Palestina antes del próximo mes de septiembre, aunque el proceso de paz está bloqueado desde la conferencia celebrada en Washington en septiembre de 2010. Antes de esa fecha, a finales del próximo mes de junio, se celebrará en París una conferencia de donantes para un Estado palestino.

Según anunció recientemente el jefe de la diplomacia gala, Alain Juppé, ésta podría transformarse en una "verdadera conferencia política" sobre la reactivación del proceso de paz palestino-israelí. Sin embargo, tras la reunión entre Sarkozy y Netanyahu, fuentes de la presidencia francesa señalaron que habrá que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos en las próximas semanas para valorar cuál es el formato que debe tomar dicha cumbre.

La reunión de una hora y media en el Palacio del Elíseo se produjo un día después de que el primer ministro israelí se entrevistase en Londres con el primer ministro británico, David Cameron.