El primer ministro japonés, Naoto  Kan, reiteró su llamado a favor de una reforma  tributaria que incluya duplicar el impuesto a las ventas, para  frenar la enorme deuda nipona.      

El apoyo para el nuevo Gobierno de Kan ha caído desde que  reflotó la idea de elevar el impuesto a las ventas de Japón desde  un 5 por ciento, según sondeos divulgados el lunes, mientras se  acercan las elecciones para la Cámara alta del 11 de julio donde su partido necesita ganar para evitar un bloqueo parlamentario.

A su vez, la agencia calificadora Fitch dijo que Japón  necesitaba un plan creíble de reforma fiscal.     

Pero mientras los votantes parecían divididos sobre la  necesidad de un alza del impuesto a las ventas, el Partido  Democrático de Kan -que subió al poder el año pasado- mantuvo  su liderazgo sobre su principal rival.

"No es necesario mencionar el ejemplo de Grecia, pero  cuando ocurre un colapso fiscal, se pone en peligro el sustento de mucha gente y el sistema de seguridad social colapsa", dijo Kan en una rueda de prensa.

"En ese sentido, avanzar para contar con finanzas estatales sólidas es esencial tanto para el crecimiento como para la seguridad social", agregó.

En una señal de los persistentes temores sobre la deuda de Japón, ahora en cerca del 200 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), Fitch Ratings dijo a Reuters que las    calificaciones soberanas de Japón podrían estar bajo presión si  Tokio no presenta un plan creíble de reforma fiscal antes de  fin de año.

El nuevo Gobierno revelará una estrategia el martes para arreglar sus complicadas finanzas y en un intento por tranquilizar a los inversionistas de que recortará su elevada deuda. Kan ha dicho que presentaría un plan de reforma tributaria para fines del año fiscal, el 31 de marzo del 2011.    

Según una encuesta del diario Asahi, el apoyo para el Gobierno de Kan se redujo al 50 por ciento desde un 59 % en la semana anterior. El periódico citó un incremento en la oposición al Gobierno entre aquellos que no respaldan un alza tributaria.

Pero el 48% de los electores apoyan a Kan en la idea de duplicar el impuesto a las ventas en el futuro, contra un 44% que no lo respalda, dijo otro sondeo del diario
Yomiuri.

Kan dijo que el Gobierno iniciará un debate sobre el impuesto a las ventas que se ve polémico según las encuestas, pero añadió que le tomaría al menos dos a tres años implementarla.