En plena caída de popularidad el primer ministro nipón, Shinzo Abe, llevó a cabo hoy su primera remodelación de Gobierno en 20 meses en la que mantuvo los puestos clave pero aumentó a cinco las mujeres en su gabinete.

Abe, que no ha relevado a un solo ministro durante más de 600 días batiendo un récord en la política nipona, decidió hoy mantener seis carteras y renovar doce, en lo que según sus palabras marca el inicio de la segunda etapa de su Gobierno. 

No ha habido grandes sorpresas y el líder conservador, que llegó al poder en diciembre de 2012, ha decidido conservar a cuatro de los pesos pesados del Ejecutivo, considerados sus más estrechos colaboradores.

Continuarán el ministro de Finanzas Taro Aso, el de Revitalización Económica Akira Amari, el de Exteriores Fumio Kishida y el jefe de Gabinete y portavoz Yoshihide Suga, "soldados veteranos" de la difícil política japonesa, como los calificó Abe.

También seguirán en sus cargos el ministro de Educación, Hakubun Shimomura, y el de Transporte, Akihiro Ota, del partido budista Nuevo Komeito que forma la coalición de Gobierno junto al Liberal Demócrata (PLD).

La gran novedad la han protagonizado las mujeres, que suman cinco carteras en total, tres más que hasta ahora y una cifra que no se alcanzaba en Japón desde el Gobierno que lideró Junichiro Koizumi de 2001 a 2002. 

Entre los nuevos nombramientos femeninos destaca el de Yuko Obuchi, hija del antiguo primer ministro Keizo Obuchi, que ha sido nombrada ministra de Economía, Industria y Comercio, y que a sus 40 años se convierte en la más joven del Ejecutivo.

Un cargo importante ya que Obuchi, que ya ocupaba cargos de responsabilidad en el Gobierno de Abe, será la responsable del poderoso METI nipón, donde se deciden las políticas industriales de la tercera economía del mundo y donde se deberá fraguar el incierto futuro energético del país.

Las otras cuatro mujeres del Gabinete son Midori Matsushima, nueva ministra de Justicia; Eriko Yamatani, responsable de la cartera para el secuestro de ciudadanos nipones por Corea del Norte; Sanae Takaichi, ministra de Administración e Interior, y Haruko Arimura, ministra de Activación de la Mujer.

"Son mujeres capaces de llevar cabo importantes políticas. Espero conseguir una sociedad donde todas las mujeres puedan sentirse orgullosas y confiadas en su trabajo", aseguró el primer ministro nipón ante los medios de comunicación.

El aumento de la presencia femenina se enmarca dentro de los esfuerzos de Abe para llevar a cabo un lavado de imagen de su partido y cumplir su compromiso de promover el raquítico protagonismo de la mujer en la sociedad nipona, donde la supremacía masculina es arrolladora.

En este sentido, el Gobierno nipón ha puesto en marcha una estrategia conocida como "Womenomics", cuyo objetivo es aumentar la proporción de mujeres en cargos de responsabilidad hasta el 30 % para 2020, tanto en el sector público como en el privado. 

La remodelación anunciada hoy se lleva a cabo en un momento en el que los índices de popularidad de Abe, que se han mantenido inalterables en torno al 70 % durante la mayor parte de su mandato, han caído hasta 20 puntos.

La principal razón se halla en los cambios en la pacifista Constitución nipona para que las fuerzas armadas de Japón sean más activas a nivel mundial y puedan participar en conflictos internacionales.

La primera parte de su mandato, que calificó hoy como "un periodo de estabilidad", ha estado dominada sobre todo por la puesta en marcha de una contundente política económica conocida como "Abenomics" y basada principalmente en una agresiva flexibilización monetaria. 

Esta política ha conseguido reanimar la economía nipona después de casi dos décadas de letargo marcadas por la deflación crónica.

El hiperactivo primer ministro, que ha visitado casi 50 países en menos de dos años en el Gobierno, aseguró hoy que su principal misión es la recuperación económica y que, a pesar del esfuerzo hecho, "todavía estamos en el camino".