El primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, aseguró en una entrevista al medio británcio The Times, que "las posiciones de Rusia, Estados Unidos y Gran Bretaña no están tan alejadas como a veces se dice".
Esto, en relación a la situación en Siria, en cuanto Medvedev comenta que "todos creemos que lo peor sería una guerra civil en Siria".
El primer ministro agregó que no descarta una solución que incluya al actual líder sirio, Bashar al Asad, señalando que "no sé exactamente cuál será el equilibro de fuerzas políticas en un futuro, y qué papel jugaría Asad".
Rusia ha votado, en forma sistemática, en contra de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, contra el régimen del actual mandatario sirio.
"Esto debe decidirlo el pueblo sirio", recalcó el líder ruso, "nuestros socios nos piden que apoyemos acciones más firmes, entonces se plantea una pregunta: ¿dónde terminan las resoluciones y dónde comienza la acción militar?".
Por otro lado, el primer ministro ruso destacó el apoyo de Barack Obama al ingreso de Rusia a la Organización Mundial del Comercio, estimando que "cumplió su palabra".