El primer ministro tunecino, Ali Laridi, presentó hoy su dimisión y la de todo su Ejecutivo al presidente Monsef Marzuki, "conforme a las exigencias de la hoja de ruta" pactada en octubre entre el Gobierno y los partidos de la oposición para sacar al país de la crisis.
"Como prometí hace tiempo, ahora que hay una visión clara y una garantía clara sobre el futuro del país, que está a punto de entrar en una nueva etapa con la preparación de las elecciones, presento la dimisión del Gobierno que he dirigido durante 10 meses aproximadamente", dijo Laridi en una comparecencia de prensa.
Asimismo, el primer ministro saliente precisó que su gobierno permanecerá "hasta la liquidación de los asuntos corrientes en espera de la formación del futuro gobierno", que será dirigido por Mehdi Yumaa.
Según la "hoja de ruta" acordada entre Gobierno y oposición el pasado 5 de octubre, el primer ministro entrante, actual ministro de Industria, tendrá dos semanas a partir de hoy para formar un nuevo equipo compuesto por personalidades tecnócratas e independientes.
Yumaa adelantó hoy a una radio nacional que su gobierno estará integrado por 17 ministros.
El pasado octubre, la alianza gubernamental dirigida por el partido islamista Al Nahda y la oposición tunecina se comprometieron a elegir a un nuevo presidente del Gobierno y a acelerar tanto la redacción de la Constitución como la preparación de elecciones presidenciales y legislativas.
Como fruto del diálogo en el que ambas partes se han embarcado, el pasado diciembre fue designado Yumaa como primer ministro de consenso para sustituir a Laridi.
Asimismo, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) comenzó el pasado viernes a discutir y votar artículo por artículo el proyecto de la nueva Constitución, con el objetivo de finalizar las votaciones el próximo día 14, coincidiendo con el tercer aniversario de la caída del régimen del dictador Zin el Abidín Ben Alí.
Una vez acordados todos los puntos, que necesitan la mayoría simple para su aprobación, será sometido a votación el texto completo, que deberá contar con el apoyo de los dos tercios de la Cámara.
Además, la ANC acaba de concluir la composición de la Instancia Electoral Independiente, ISIE, que deberá supervisar los próximos comicios presidenciales y legislativos, cuyas fechas aún no se han fijado.
La dimisión de Laridi se produce también después de varios días de manifestaciones y disturbios en varias provincias, especialmente en las regiones empobrecidas del interior del país.