El nuevo presidente de Egipto, el islamista Mohamed Mursi, juró hoy su cargo ante el Tribunal Constitucional Supremo de El Cairo.

"Juro por Alá proteger fielmente la República, respetar la Constitución y el orden de la ley, salvaguardar los intereses del pueblo y preservar la independencia y la seguridad de la nación", dijo Mursi, que ganó los recientes comicios al frente de los Hermanos Musulmanes.

Mursi, el primer presidente de la era post-Mubarak, ya se había dirigido a decenas de miles de seguidores la tarde del viernes desde la plaza Tahrir de El Cairo, la misma que albergó las manifestaciones que desembocaron en la caída de Hosni Mubarak.

En su primer discurso en la Universidad del Cairo tras ser embestido, Mursi afirmó que Egipto apoya los "derechos legítimos" de los  palestinos y quiere trabajar para la reconciliación entre los movimientos  rivales Hamas y Fatah. Asimismo, señaló que a partir de "ahora" el Ejercito volverá a dedicarse a sus deberes de proteger la seguridad de la patria.

"La Junta Militar cumplió con su promesa de que no será una alternativa a la voluntad popular. Ahora las instituciones elegidas volverán a desempeñar sus deberes y el Ejercito volverá a dedicarse a sus labores de proteger la seguridad de la patria", dijo Mursi.

El nuevo mandatario, es el primero elegido de forma democrática en la historia del país, el primer civil y el primer islamista que asume el cargo en Egipto. Mursi, quien ganó con casi un 5 % de los votos en las pasadas elecciones, renunció a su militancia en los Hermanos Musulmanes tras conocerse su triunfo en los comicios y en la última semana se ha reunido, entre otros, con líderes de partidos políticos, responsables policiales y religiosos, y los familiares de las víctimas de la revolución.