El Rey de Venezuela, la marca que recibió medalla de oro por su categoría blanca en los International Chocolate Awards 2012, es uno de los expositores que estarán en la primera feria del chocolate que se hace en Santiago: La Chocolatería, el Gran Salón del Chocolate 2013.

Pensado para que los santiaguinos vayan a degustar este producto y aprendan a identificar los que son de buena calidad, durante el 3 y 5 de mayo habrá más de 40 stands en CasaPiedra, dando a probar distintos tipos de chocolate.

"El consumo del buen chocolate acá está aumentando", señala César Páez, asesor y consultor del grupo Puratos para América Latina, que son representantes de Belcolade, el chocolate real belga. "Cuando llegamos en 1995, el promedio anual por persona era de 1,7 kg de chocolate y hoy va en 2,9 kg. Para el 2015, esperamos que la cifra llegue a 3 kg", agrega el entendido.

Páez dice que son los consumidores del estrato socioeconómico más alto los que buscan saber cuáles son de buena calidad. "Donde más se consume chocolate es en este segmento. Las cifras llegan a los 6,7 kg al año. Es porque es un público que ha viajado y que conoce los sabores de fuera", señala.

María Luisa Tupper, subgerenta comercial de Now Producciones, la empresa organizadora del evento, asegura que esperan recibir a más de 10.000 personas durante el viernes, sábado y domingo. "Queremos ser un salón independiente, que reúna a toda la industria y que ésta les ayude a los consumidores a afinar el paladar", dice Tupper.

Actividades

Los $ 5.500 de la entrada permitirán a los visitantes acceder a distintos talleres organizados cada jornada. El sábado, por ejemplo, entre las 6.30 y las 7.30 p.m., la experta en cacao y chocolatier Catalina Matthei presentará una cata de chocolate, en la que enseñará sobre la historia, cultivo y fabricación del producto y a distinguir la calidad en el paladar (cómo se derrite en la boca).

El domingo, en tanto, a las 11.30 a.m., la profesora de chocolatería Vivian Muchnik impartirá una actividad para padres e hijos sobre el escenario. La idea es que los niños mayores de cuatro años pinten corazones de chocolate blanco con colores para regalárselos a sus madres en su día, el próximo fin de semana.