La actual pareja del presidente francés, François Hollande, y primera dama Valérie Trierweiler, envió hoy un mensaje de aliento desde su cuenta twitter a un disidente socialista que se presenta a las legislativas contra Ségolène Royal, candidata oficial del Partido Socialista (PS) y ex compañera del jefe de Estado.
"Animo a Olivier Falorni que no ha desmerecido, que se bate junto a los rochelanos (habitantes de La Rochelle, ciudad a cuya diputación se presenta Royal) desde hace tantos años con un compromiso desinteresado", escribió la primera dama.
Poco después, consultada si era efectivo ese mensaje de aliento, Trierweiler respondió por mensaje telefónico con un "Sí".
El jefe de Estado dio su su apoyo a Royal, que corre el riesgo de perder las elecciones frente Falorni, quien no aceptó la designación de candidatura de Royal por el PS y mantuvo la suya.
Royal obtuvo 32,03% de los votos en la primera vuelta el domingo pasado, y enfrentará el próximo en la segunda, a Falorni, excluido del PS, que obtuvo 28,91%, pero que está bien situado para ganar con el apoyo implícito de la derecha local.
El partido socialista se movilizó también para apoyar a Royal. Las jefas del Partido Socialista y de los Verdes (aliados del PS) -Martine Aubry y Cécile Duflot, respectivamente- se trasladaron el martes a La Rochelle (oeste) para respaldarla. Hace unos días, fue el primer ministro Jean-Marc Ayrault quien viajó a La Rochelle para apoyar la candidatura.
Falorni, por su parte, aplaudió inmediatamente por el espaldarazo que le dio la primera dama.
"Es un bello mensaje de amistad, de apoyo personal, lo que evidentemente me satisface en un contexto en el que recibo muchos golpes, muchos ataques injustos. En fin, que me congratulo por esas palabras, ese mensaje amistoso", declaró el candidato ante la prensa.
PUÑALADA
Pero ese mensaje es al mismo tiempo una puñalada a la que fue su rival en la vida privada. Con ello, Trierweiler contradice la voluntad proclamada del jefe de Estado de mantener separadas su vida pública y su vida privada, hasta el punto de que sus hijos no asistieron a su investidura como presidente.
Royal y Hollande vivieron juntos durante unos 30 años y tienen cuatro hijos. La pareja anunció su ruptura en 2007 después de la derrota de Royal en la elección presidencial. Tres años más tarde, Hollande oficializó su relación con Trierweiler, periodista que trabaja para el semanario Paris-Match.
El mensaje de Trierweiler puso en incómoda situación a los socialistas, empezando por la primera secretaria del partido, Aubry. "Lo único que nos importa es el apoyo de Hollande a Royal, y éste es claro y neto", declaró Aubry.
Por su parte, Jean-Louis Bianco, diputado socialista y allegado de Royal, reaccionó mucho más ásperamente. "No hemos elegido a Valérie Trierweiler, hemos elegido a François Hollande. Así que yo pregunto por qué ella se mete en esto", declaró Bianco a la emisora LCI. "Considero esto pura y simplemente indigno", agregó.
La derecha por su parte, se mostró muy divertida con este minipsicodrama socialista. "El vaudeville llegó al Elíseo (...) Los socialistas tienen al menos una virtud: nos hacen reír", declaró el diputado derechista Eric Ciotti.
"Unas semanas después de la elección del nuevo presidente, la 'República ejemplar' cede el paso a la mala crónica people", comentó un concejal del partido de derecha UMP, Geoffroy Didier. "Ahora, es 'Dallas" en el Elíseo", agregó.