Una participación cercana al 56% registró la primera elección presidencial con voto voluntario e inscripción automática, transformándose en la de menor concurrencia desde 1989. Con un 99,34% de las mesas escrutadas, 6.648.838 chilenos emitieron su voto ayer. Según el padrón electoral del Servel, 13.573.143 personas estaban habilitadas para participar de este proceso.
Esto representa casi 500 mil sufragios menos que los votos emitidos en la primera vuelta de 2005, elección presidencial que tenía el peor registro de participación desde el retorno a la democracia.
Si bien ayer se registró una votación mayor a la municipal de 2012 -que fue la primera elección con voto voluntario y que tuvo una participación de un 43% del padrón electoral-, las cifras del gobierno y de analistas electorales apuntaban a que la concurrencia a las urnas superaría los siete millones de personas.
"Nos hubiera gustado una mayor participación. Han votado poco más de seis millones de chilenos; un 56% ha participado y un 44% no. Sin duda, mientras mayor es la participación, más fuerte y más legítima es nuestra democracia", señaló el Presidente Sebastián Piñera anoche, tras conocer los resultados. "Espero que en la próxima elección, que tendremos el 15 de diciembre, podamos lograr una mayor participación", agregó.
El presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral, Patricio Santamaría, se refirió a la cantidad de votantes registrada. Esto, luego de que, consultado por La Tercera, señalara que participarían "entre ocho y nueve millones de personas".
"La apuesta personal que hice la perdí. No tengo ningún inconveniente en reconocerlo, pero no tiene ningún efecto para el Servicio Electoral", dijo.
Eugenio Guzmán, director del programa político e institucional de Libertad y Desarrollo, criticó las encuestas que estimaban una participación superior. "Se hicieron cálculos sin tomar en consideración que hace bastante tiempo la gente no está diciendo lo que verdaderamente ocurre, o el votante, que no es muy politizado, se esconde", explicó.
Guzmán, además, apuntó a algunos de los candidatos presidenciales, debido a que "ninguno llamó a votar hasta muy tardíamente". Esto, según explicó, "porque algunos tenían miedo de que fuera mucha gente, lo que haría que los candidatos marginales aumentaran su votación".
DEBATE SOBRE EL VOTO
Días antes de la elección, la candidata de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, reconoció que había cambiado de opinión sobre el voto voluntario. "Yo creía que a los chilenos les encantaba ir a votar, pero parece que era porque estábamos obligados a ir a votar", comentó.
Contrario a esto, el diputado PPD y experto electoral Pepe Auth, quien pronosticó que 7,4 millones de chilenos votarían, comentó que las cifras registradas ayer "transparentan" la situación política del país. Además, defendió el voto voluntario. "Prefiero seis millones y medio que van a votar por su voluntad, que siete millones que van porque hay una amenaza de una multa de por medio. Esa es la realidad que tiene hoy la adhesión a la política chilena (...) no se trata de lamentarla, se trata de asumirla", detalló.
JORNADA DE ELECCIONES
La instalación de mesas comenzó desde las 8.00 de ayer y se completó cerca de las 11.00. Según el Servel, la última región en constituir todas sus mesas fue Antofagasta.
La cantidad de votos que debían emitir los electores -que, además del de presidente, diputados y cores, sumó el de senadores en regiones pares y en la Metropolitana- influyó en la demora del proceso. Esto provocó filas de hasta una hora en los locales de votación. "La gente llega muy clara de quién es su elección de presidente, pero frente a los cores no. Con suerte conocen quiénes van para senadores y diputados", señaló Mario Arismendi, vocal de la mesa 50 M del Estadio Nacional.
La demora se registró en varias mesas de este centro de votación en Ñuñoa. "Teníamos cola. No era un atochamiento de la mesa, sino que de la cámara de votación. Las personas se demoraron como cuatro minutos en votar", señaló María Eugenia Cubillos, vocal de la mesa 48 M.
Patricio Santamaría señaló que el tiempo de espera de votación fue más bajo del esperado, en donde inicialmente se había proyectado una demora de siete minutos por sufragante. "El tiempo para emitir el voto fue de tres a cuatro minutos", señaló.
En cuanto a la concurrencia a los lugares de votación, durante la mañana se registró la mayor afluencia, mientras que en la tarde la presencia de votantes disminuyó cerca de las 17.00.
"Tuve la posibilidad de hacer un recorrido aéreo con el general de la Guarnición Santiago, José Cichero, y pude ver locales como el Estadio Bicentenario y el Estadio Nacional. En la mayoría se veía muchas personas, filas y mucha afluencia entre las 11.45 y las 12.45", señaló Santamaría.
Salvo en la Región de Magallanes, no se registraron lluvias en el país. En Santiago, la máxima llegó a los 22 °C.