Finalmente, Los Fabulosos Cadillacs pisaron la Quinta Vergara. Los argentinos, favoritos de los chilenos y asiduos visitantes, nunca se habían presentado en Viña, tras una frustrada presentación planeada para el 2010, año del terremoto. Vicentico y los suyos abrieron anoche los fuegos del Festival LVIII de la canción, aunque no fueron los primeros en el escenario en la noche.
Los animadores, a diferencia de otros años, aparecieron antes de la obertura, recordando el espíritu solidario que se le quiere imprimir a esta versión del certamen Luego fue el turno del homenaje a Violeta Parra, protagonizado por las herederas del clan Tita e Isabel, acompañadas de cantantes chilenas como Camila Gallardo y Claudia Acuña, entonando canciones de la folclorista en el año de su centenario. Tras bajar del escenario, Isabel Parra, hija de la homenajeada, comentó: "Esto marca un hito porque somos defensoras de las causas y de mujeres. Tengo la impresión de que es la primera vez que el escenario está lleno de mujeres".
Los argentinos de Matador vinieron después, y se presentaron frente a un público querendón, pero de rápido cansancio. Mientras, la cámara enfocaba al jurado bailando, sobre todo al híper popular Maluma, quien al parecer será la figura omnipresente de esta semana en pantalla.
El monstruo, que a ratos estaba tranquilo reviviendo recuerdos con los Fabulosos Cadillacs, quizás no coreó muy fuerte por la gaviota de plata, pero sí clamaron la de oro. Así, la banda se llevó los premios correspondientes. Después de un par de bis con sus hits, no había cómo bajarlos del escenario. Su show promedió 27,5 puntos de audiencia, con peak de 32.
El humor estuvo a cargo de Juan Pablo López, un nombre desconocido masivamente, que pasó la prueba apelando a su trabajo en un banco, y los gajes de la vida del oficinista, más la vida del chileno medio. Como siempre en el Festival, el humor aumentó el rating, llegando a peak de 40 puntos.
Al cierre de esta edición, se esperaba la competencia internacional y la presentación de Los Auténticos Decadentes.