Según el análisis, los niveles más altos de deserción escolar están en las región de Tarapacá (13,3%) y Antofagasta (13,4%), las que lideran el ranking de jóvenes de entre 15 y 19 años que se retiraron del sistema educacional antes de concluir la educación media.
Las cifras de deserción aumentan si se considera a quienes terminan la educación superior entre los 20 y 25 años. En este caso, la Región de Tarapacá es la que presenta mayores índices de abandono escolar, con 18,4%, seguida de Aysén (16,5%) y Los Lagos (15,7%).
"Estas regiones concentran sectores de población con altos niveles de vulnerabilidad en indicadores claves que posibilitan terminar los estudios, como son salud, vivienda y trabajo. Además, han recibido fuertes corrientes migratorias internas y externas. Estos factores de vulnerabilidad se acentúan notablemente en sectores rurales, que se encuentran a grandes distancias de los centros urbanos donde están los liceos para terminar la enseñanza media", dice Luis Gajardo, sociólogo de la U. Central.
Las regiones con más bajos índices de deserción se concentran en el sur, siendo Magallanes la que presenta la mayor tasa de graduación en educación media, con un 5,6% de deserción, seguida por Biobío (7,3%) y Valparaíso (8,7%).