Un escenario económico poco alentador es el que muestran los datos del Sistema de Información Laboral del Ministerio del Trabajo. Según la plataforma, la cantidad de empresas existentes en el país ha bajado un 5% entre enero y agosto de este año. Pasando de 333.044 a 317.309 empresas, situación que ocurre por primera vez desde enero de 2010.
Según muestra la plataforma de estadísticas, la cual está formulada con información aportada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la Base de Datos de Afiliados al Seguro de Cesantía (BSC) e información de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), la destrucción de empresas es una situación que ha afectado a compañías de distintos tamaños y sectores de forma transversal.
"Desde fines del año pasado hasta agosto de este año se han cerrado, según esta estadística, 15.735 compañías. Esta es una situación que responde, efectivamente, a la desaceleración económica y es algo que está impactando de forma transversal a las empresas en Chile", afirmó el economista jefe de FXone, Tomás Flores. Agregando que "este fenómeno (de destrucción de empresas) se va a mantener, probablemente, durante una parte importante del próximo año, hasta que las elecciones presidenciales comiencen a cambiar las expectativas, tal como ocurrió en 2013".
Los datos, clasificados según tamaño de empresas, muestran que la baja más significativa se vio en las grandes empresas, luego las pequeñas, las microempresas y, por último, las medianas, mostrando una disminución de 6,1%, 5,4%, 4,9% y 4,2%, respectivamente.
En esa línea, el economista de la Universidad de Chile Alejandro Alarcón afirmó que "con estos datos estamos descubriendo que pese a que no hay recesión, porque esta es sólo una desaceleración, también puede tener efectos en empresas de tamaños importantes, no sólo en las pequeñas".
El especialista planteó que la disminución en el número de empresas es producto "de un débil crecimiento económico y ahora estamos en la parte más profunda de ese bajo ciclo. Si la situación no tiende a revertirse en el próximo año, se podría hablar de consecuencias más serias en el mercado laboral", añadió Alarcón.
Sectores
Segregando los datos por actividad, el sector manufacturero ha sido el más afectado en lo que va del 2016, mostrando una caída en la cantidad de empresas de 7,9%; le sigue agricultura, con un recorte de 5,7%; luego construcción, con una baja de 5%, y por último comercio, con una disminución de 4,3%.
"El dato sectorial es sorpresivo, porque hubiera esperado ver una disminución mayor en las empresas del sector de la construcción", sostuvo Flores, quien explicó que "con el boom que hubo en el sector inmobiliario el año pasado se generaron muchas empresas nuevas dedicadas al rubro, porque se aprovecharon de que no se les iba a cobrar IVA, pero ahora ese período terminó, por lo que es probable ver que la destrucción de empresas en ese sector aumente más adelante". Proyectando que dicha situación se podría comenzar a visualizar en el segundo semestre de 2017.
Según los datos, la industria manufacturera pasó de tener 24.576 empresas en enero a contar con 22.672 en agosto. Para Flores, si bien es sorpresiva la baja en el sector, esta disminución está relacionada a múltiples factores.
"En esa actividad hay una combinación de altos costos de energía y la existencia de una alta competencia internacional, sobre todo de productos asiáticos", añadiendo que "la industria manufacturera ha venido mostrando, además, cifras de desempeño muy bajas. Pero hay que poner atención, porque esta situación no es algo puntual del año 2016, es un fenómeno acumulativo que ha llevado a que este sea el sector más afectado".
Salarios
Otra serie de datos que llamaron la atención de los economistas fue el aumento que ha mostrado el sueldo promedio del país. En enero del año 2010 esa cifra bordeaba los $ 416.000, y en agosto de este año se ubica por sobre los $ 706.000. Manteniendo una brecha entre hombres y mujeres, en el caso de ellos el sueldo promedio es de $ 754.292 y en las mujeres la cifra alcanza los $ 630.2 04.
"Entre los años 2010, 2011 y 2012, el crecimiento económico del país debió haber estado en torno a un 5,8%, y cuando hay crecimientos económicos muy acelerados, la escasez de mano de obra genera un aumento de salario por sobre la inflación. Por ese motivo se podría explicar el alza, porque desde 2013 en adelante la cifra continúa creciendo, pero de forma más lenta", explicó Flores.
En esa línea, Alarcón agregó que "ese promedio va a ir a la baja, porque ahora los que impulsan la creación de empleos son los trabajadores por cuenta propia, y ese es un sector que funciona bajo condiciones laborales menos favorables".