El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) anunció hoy que a principios de octubre comenzará a circular un primer paquete de 3,4 millones de vacunas contra la gripe A, la mayoría de ellos en forma de spray nasal.
"Cuando la vacuna esté disponible la primera semana de octubre, distribuiremos un cargamento inicial de al menos 3,4 millones en alrededor de 90.000 centros autorizados en todo el país", dijo hoy Jay Butler, asesor médico del CDC, en una conferencia telefónica.
"Nuestros datos apuntan a que prácticamente todas ellas se administrarán como spray nasal, aunque puede que para entonces tengamos algunas dosis en forma de inyección disponibles", añadió.
El CDC obtuvo estos datos de los cuatro fabricantes que el martes obtuvieron una licencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por su sigla en inglés) para distribuir la vacuna.
El aerosol patentado, llamado FluMist, solo está aprobado para su aplicación en individuos sanos con edades comprendidas entre los 2 y los 49 años.
Esto excluye a parte de la población considerada "de riesgo" por el Departamento de Salud de Estados Unidos, como los bebés o los mayores de 50 que padezcan problemas respiratorios.
Según las indicaciones de la secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, las primeras dosis se reservarán a quienes formen parte de la población de riesgo, en la que también entran las mujeres embarazadas, los menores de 24 años, las personas que cuidan de bebés y los trabajadores del sector sanitario.
En total, estos grupos suman alrededor de 160 millones de personas en el país, lo que agotaría la mayor parte del suministro de vacunas contratado por el Gobierno estadounidense.
El CDC espera distribuir, a partir de octubre, al menos 20 millones de dosis a la semana, "para que en diciembre ya hayamos entregado los 195 millones" adquiridos por el Departamento de Salud, señaló Butler.
Estados Unidos es el único país que ha aprobado el aerosol nasal como método preventivo contra la gripe A.
Esta modalidad de la vacuna está elaborada con virus vivo y debilitado de AH1N1, mientras que la inyección se basa en el mismo virus muerto.