Uno de los rasgos que ha marcado el período desde que Donald Trump fue electo como presidente de Estados Unidos es el gran optimismo de los principales mercados financieros, que se han visto alentados por las propuestas pro-crecimiento y a favor de la desregulación que ha impulsado el conservador.

Este entusiasmo se ha visto particularmente en los indicadores de Wall Street, con el Promedio Industrial Dow Jones anotando más de 30 máximos históricos en los últimos cuatro meses.

La euforia de los inversionistas ha sido tal que Trump pasará a la historia como el mandatario con la mayor cantidad de niveles nunca antes vistos en su primer mes y medio en la Casa Blanca. Además, es el primer republicano en conseguir al menos una marca sin precedentes en sus primeros 42 días al mando de la mayor economía del mundo.

Desde el 20 de enero, el Dow Jones ha registrado 15 récords, incluidos los 12 consecutivos que se produjeron entre el 9 y el 27 de febrero, con lo que se igualó la racha más prolongada de máximos históricos vivida en 1987.

En estos 29 días hábiles, el índice industrial también alcanzó otros dos hitos: el 25 de enero superó por primera vez la barrera de los 20 mil puntos y hace dos jornadas traspasó los 21 mil puntos. Este jueves cerró en 21.002,97 unidades.

El indicador acumula un avance de 6,4% en este período, ganancia que se dispara a casi 15% desde el 9 de noviembre, día en que se supo que el empresario sería el presidente número 45.

En los casi 121 años de historia del Dow Jones -las acciones comenzaron a transarse el 26 de mayo de 1896-, sólo tres jefes de Estado han visto al menos un récord al inicio de sus respectivos mandatos. El primero en hacerlo fue Lyndon Johnson, quien el 5 de diciembre de 1963 fue testigo de la subida de 1,1% que le permitió al índice escalar hasta los 763,85 puntos, algo nunca antes visto hasta ese momento.

El 17 y 18 de diciembre de ese mismo año, el Dow nuevamente cerró en un máximo histórico, situación que se repitió el 2 de enero de 1964.

Tuvieron que pasar casi 29 años para que otro mandatario estadounidense observara cómo el indicador llegaba a una renovada cúspide. El 4 de febrero de 1993, es decir, 16 días después de que Bill Clinton asumiera el poder, el industrial finalizó en 3.416,74 unidades.

Al día siguiente, el Dow volvió a cotizarse en una nueva cumbre al empinarse hasta los 3.442,14 puntos.

imagen-neg-dow jones