Louis Bloom es un vendedor de soberbia capacidad persuasiva, aunque él aún no lo sabe. Primero intenta intercambiar chatarras por dinero y nadie se interesa. Luego roba un reloj a un guardia nocturno y quiere reducirlo a un buen puñado de dólares, pero no hay compradores para este ladrón improvisado. Finalmente, aprendiendo de lo que vio en vivo y en directo en una noche de accidentes carreteros, sabrá que lo suyo es quizás más sofisticado: tal vez pueda vender escenas de agitada vida nocturna. O, más bien, de agitadas vidas nocturnas truncadas por violentas muertes. Louis Bloom se convertirá en un cazador de noticias y las venderá al mejor comprador por las mañanas.
Ejemplo perfecto del rastreador de sensacionalismo en tiempos de noticias al instante, Bloom es también un sociópata al borde del abismo moral. Luego, ya entrada en tierra derecha, la película Primicia mortal simplemente mostrará a Lou Bloom como un caso clínico de falta de ética. Se obnubilará con el hecho sangriento sin importar los medios utilizados.
La cinta del debutante en la dirección Dan Gilroy ha acaparado atención desde su estreno en el último Festival de Toronto y luego por nominaciones: ayer fue elegida entre las 11 películas del año por el American Film Institute (AFI) y, poco antes, había logrado cinco postulaciones en los Independent Spirit Awards, que se entregan el 21 de febrero, un día antes de los Oscar. También está en la lista de las mejores películas del año del periódico británico The Guardian.
Protagonizada y co-producida por Jake Gyllenhaal, Primicia mortal se estrena la próxima semana en el país. El actor de Donnie Darko debió bajar 15 kilos para interpretar a Lou Bloom, un personaje extraviado y de mirada desorbitada, definido por el director Dan Gilroy como "tan delgado y alerta como un coyote hambriento". En declaraciones al portal de noticias de cine IndieWire, Gilroy explicó que el aspecto físico del personaje le fue sugerido casi por casualidad: "Cuando sales de un club nocturno o una fiesta en la mitad de la noche en Los Angeles y manejas por las carreteras de las colinas te sueles topar con coyotes. Están siempre a la caza de algo, buscando. Lou Bloom es lo mismo: un tipo que sólo vive de noche para encontrar su presa".
Dan Gilroy, que es hermano del director Tony Gilroy (Michael Clayton), escribió antes de su debut como realizador los guiones de las cintas El legado Bourne y Gigantes de acero, siempre en la categoría de filmes de gran presupuesto. Su primera cinta como director, en cambio, camina en ligas más modestas (ocho millones de dólares) y es producida por compañías independientes. "Debimos tener mucho cuidado en no salirnos del presupuesto. Básicamente me interesaba además mostrar un lado no tan conocido de Los Angeles, por las noches", ha dicho el realizador. Gilroy entró al mundo del cine primero como reportero de Variety en los años 90 ("escribía muy malos guiones levantándome a las 5 de la mañana y luego me iba a trabajar", ha dicho a Hollywood Reporter) y luego como guionista del filme de ciencia ficción Freejack con Mick Jagger.
La inspiración
Aunque las críticas hacen muchas conexiones entre el personaje de Gyllenhaal y los cazanoticias de portales sensacionalistas del momento, el director ha dicho que la primera inspiración vino de Weegee, uno de los pioneros de la crónica amarilla en los años 30 y 40 en Hollywood. Como Bloom, Weegee (apodo de Arthur Fellig) solía dormir con una radio conectada con la de la policía y en más de una oportunidad llegó al lugar de los hechos antes que la fuerza pública o los servicios de urgencia.
En Primicia mortal, Bloom comienza grabando accidentes en la ruta para llevarlos a las salas de prensa de noticieros de televisión local. Su lema es "si sangra, es importante". Su principal cliente es Nina Romina (Rene Russo), una directora de prensa de un programa matutino que al parecer tiene los mismos escasos escrúpulos que Bloom. Para Romina el mandato es recoger imágenes de crímenes, accidentes, violaciones y violencia al por mayor, pero bajo la condición de ir a los barrios indicados. Si las pesquisas de Bloom son en sectores acomodados, la noticia se vende mejor y hay más audiencia.
Gran parte de los conflictos del desquiciado protagonistas surgen de sus métodos: Bloom acostumbra a mover los cadáveres de accidentados para tener una toma mejor o no duda en chocar un vehículo de un canal de la competencia para llegar antes al lugar de los hechos. En un caso de máxima complejidad, arriba antes que la policía al robo de una casa en un sector acomodado de Los Angeles y filma el atraco sin siquiera prestar ayuda a las víctimas. Luego pasa el material a la editora de prensa, pero se guarda parte de él: el que contiene los rostros de los asaltantes. Pretende confrontarlos y grabar aquella escena.
Comparada por The New York Post y The Guardian con otros trabajos sobre periodismo sensacionalista como Network (1976) de Sidney Lumet o Ace in the hole (1951) de Billy Wilder, Primicia mortal es una suerte de actualización de aquellos personajes obsesivos en tiempos del rating y canales ansiosos de sangre.