Sergio Massa está convencido de que en las elecciones presidenciales argentinas de octubre de 2015 no habrá segunda vuelta. Considera que las primarias de agosto próximo serán como una primera vuelta y los comicios como un balotaje. El ahora diputado y precandidato a Presidente de Argentina y líder del opositor Frente Renovador saltó a la competencia nacional cuando en las elecciones legislativas de 2013 se impuso con su lista a la del oficialista Frente para la Victoria. Massa es ahora uno de los precandidatos. Sus principales rivales son el oficialista Daniel Scioli y el líder del opositor PRO, Mauricio Macri.

El miércoles, Massa, quien acumuló fama con su gestión como alcalde de Tigre, en las afueras de Buenos Aires, ofreció un desayuno a medios extranjeros y contestó las preguntas de La Tercera. El ex jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, realizó este encuentro en el elegante Museo de Tigre. Sumó a parte de su equipo: el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, quien ejerció con Kirchner en la estabilización posterior al colapso económico de 2001 y al ex vicecanciller Andrés Cisneros.

Massa se mostró partidario de levantar algunos de los controles estatales sobre la economía que impuso el kirchnerismo en estos 12 años de gobierno, como el llamado "cepo cambiario" a la adquisición de la divisa extranjera y se mostró a favor de la eliminación gradual de los derechos de exportación a la soya, que es el principal cultivo argentino hoy. Dijo que el Mercosur era el primer lugar de Argentina, pero que había que reconstruir las relaciones para aprovechar el multilateralismo. "Estar con el mundo y no contra el mundo", señaló en referencia a la política de la Presidenta Fernández.

¿Cuáles serían sus primeras medidas en caso de asumir la Presidencia?

No hay una medida, sino un conjunto de medidas. La recuperación de la autonomía del Banco Central, la modificación de una serie de artículos de la Ley de Abastecimiento y la derogación de una serie de artículos de la Ley de Mercado de Capitales, son parte de un paquete que tiene que ver con una política que permita generar lo que Argentina necesita: una muestra de voluntad de que quiere que su producto bruto crezca por inversión y por inversión del sector privado. Argentina tiene nichos en los que tiene enormes posibilidades. Hoy en todos los sectores de la economía hay dificultades.

¿Qué piensa del último caso de corrupción que salpica a la Presidenta Cristina Fernández en relación a las irregularidades de una de sus empresas?

Espero que se respete la separación de poderes y que haya justicia.

¿Qué opina de Michelle Bachelet y de su gobierno?

Creo que el mérito más grande de la política chilena y de Bachelet es el de construir y liderar una concertación política de diferentes. Y creo que sí hay un desafío que tiene la política argentina para adelante y que nosotros nos propusimos construir el año pasado. Y que ahí está la explicación de cuál es nuestra principal diferencia con el pasado: llegó el momento de construir una política de Estado con los diferentes. Es imposible pensar que Argentina se construye con un pensamiento único. Argentina se construye desde la capacidad de concientizar el diseño de políticas de Estado a partir de la suma de verdades relativas de cada uno de los distintos sectores de la política.

¿Cuál es el momento en que corta con los Kirchner al punto de no poder reconstruir una alianza con el peronista Daniel Scioli?

Está respondido en cuanto digo que elegimos construir un camino no que exprese un pensamiento único, sino que exprese la suma de verdades relativas.

¿Qué le parece el modelo económico chileno?

Elogio el hecho de que hayan logrado una tasa de ahorro interno a partir de la unidad de fomento y del desarrollo de un mineral. Ahí hay dos valores que le permitieron a Chile construir tasa de ahorro interno y mecanismos de financiamiento de largo plazo. Creo que eso es muy valioso y, además, fue política de Estado. Creo que eso les resolvió el tema de acceso a la vivienda a la sociedad. Y les resolvió el tema del ahorro interno a un país que, por escala económica, podía llegar a tener problemas en eso. Y después en términos políticos, como ya dije, lo que elogio es la cuestión de la concertación política. Eso habla claramente de la madurez de un sistema que trasciende a las personas y construye sobre políticas de estado.

Hay sobresaltos también hoy en la economía chilena.

Hoy claramente hay un problema que afecta a esa economía y es la caída de los comodities industriales. Eso impacta directamente en países como Chile donde el desarrollo de una actividad minera tiene mucho peso en su economía. Y esa es la gran tarea de los países latinoamericanos en cuanto a la diferencia entre crecimiento y desarrollo. El desarrollo es cuando tienes economías de sustitución frente a la imposibilidad de que una de tus estrellas sea el motor del crecimiento.

¿Cuál es su propuesta para combatir el narcotráfico, considerando el pase de drogas de Bolivia a Argentina?

Estamos en el tiempo en el cual Argentina debe levantar por un lado un escudo aéreo, y tener su propia ley de derribo. Y por el otro lado, es importante que las Fuerzas Armadas, el Ejército, colabore en la logística, del cuidado de la frontera como la Gendarmería, tal como lo prevé la Ley de Seguridad Interior. No estamos inventando nada. Y tal como lo prevé el decreto del Escudo II. Y creemos que en paralelo hay que desarrollar el área de inteligencia criminal con la idea de colaboración del resto de las agencias de los países.

¿Qué opinión tiene sobre el reclamo de una salida al mar que le hace Bolivia a Chile?

Creo que es muy importante respetar la vida interna de los otros países. Opinar terceros de cuestiones ajenas a nuestros propios problemas es gravísimo.