El primer informe policial que identificó a Juan Flores Riquelme (22) como uno de los principales sospechosos de atentar contra un vagón del Metro, en Las Condes, data del 5 de septiembre pasado.
El documento -elaborado por el equipo multidisciplinario de Carabineros- fue evacuado tres días antes del ataque al bulevar Subcentro de estación Escuela Militar, que dejó a 14 personas heridas. El ataque, calificado como el más grave de los últimos 24 años, llevó al gobierno a invocar la Ley Antiterrorista.
Si bien este informe policial revelaba la identidad de Juan Flores Riquelme como uno de los presuntos responsables de los atentados, las evidencias con que a esa fecha contaba Carabineros y la Fiscalía Sur no eran suficientes para solicitar una orden de detención en su contra, aseguraron fuentes de la investigación.
Según las mismas fuentes, al momento del atentado explosivo en el centro comercial de Las Condes, la policía barajaba, al menos, otras cinco identidades de presuntos implicados, entre los cuales estaba el hermano del principal sospechoso. Ninguno de ellos contaba con vigilancia directa de la policía.
El fiscal regional sur Raúl Guzmán detalló el pasado martes, durante la formalización por delitos terroristas de Flores, Nataly Casanova y Guillermo Durán, que el documento de Carabineros catalogado como informe dos del equipo multidisciplinario, "contiene el análisis del uso de tarjetas bip! que permiten posicionar al imputado (Juan Flores)" en los atentados. En paralelo a esta situación, agregó Guzmán durante la instancia, "se realizan vigilancias en el domicilio del padre del imputado, ubicado en calle Cerro Marmolejo (...), de la comuna de San Bernardo". En la audiencia se leyeron las conclusiones de este documento, pero no se mencionó su fecha de emisión, la que corresponde al 5 de septiembre.
Un informe previo de Carabineros, de fecha 14 de agosto, permitió a los investigadores conocer las características físicas de la pareja presuntamente implicada en el ataque al Metro Los Dominicos. También de los colocadores de bombas en las unidades policiales de Santiago Centro y El Bosque. Otro antecedente que aportó este documento fueron los números de tarjeta bip! que habrían utilizado los presuntos responsables, la ruta utilizada y los lugares donde fueron cargadas.
Buscando al sospechoso
Tras el atentado en el vagón del tren subterráneo, la policía analizó "todas las imágenes de las cámaras de seguridad del Metro de la Línea 1, y dentro de este análisis para efectos de determinar al individuo que pudo haber ingresado al ferrocarril metropolitano (...). El día 13 de julio, a las 22.33 en la estación Metro El Golf, se aprecia el ingreso de dos sujetos, un hombre y una mujer, portando el hombre una mochila", dijo el fiscal Guzmán. Pese a que había transcurrido un mes del primer atentado en el Metro y se contaba con registros de video y muestras de ADN, el nombre de Juan Flores Riquelme aún era desconocido para la policía. Sin embargo, las pesquisas posteriores, sumadas a los registros de trabajadores de un centro comercial de la zona norte y las imágenes captadas en un Servipac, permitieron identificar al padre del presunto colocador de bombas.
En medio de esas pesquisas, relató el martes el fiscal Guzmán, en el informe del 5 de septiembre se dio cuenta de un antecedente clave en la indagatoria: la identidad "de uno de los hijos (de J.R.F.P.), que correspondía a las características físicas del sospechoso que había sido previamente registrado en las cámaras de seguridad (...), correspondiente a don Juan Alexis Flores Riquelme, imputado en esta investigación".
Una condena por el delito de robo con intimidación, cometido en enero de 2013, mantenía al joven de 22 años sujeto a la supervisión de Gendarmería tras ser beneficiado con la libertad vigilada. La medida judicial, según la entidad carcelaria, debía mantenerse hasta el 16 de octubre de 2016.
Ya conocida la identidad de Flores Riquelme tres días antes del atentado en el Subcentro de Escuela Militar, la policía comparaba las imágenes del tren subterráneo con las fotografías de Facebook del sospechoso. Ese análisis, además, permitió identificar a Nataly Casanova como su presunta acompañante en el atentado a Los Dominicos.
El cruce de información y los resultados de las muestras genéticas permitieron al equipo iniciar la búsqueda de los sospechosos. Sin embargo, la dirección que registraba en los sistemas policiales -en la comuna de San Bernardo- y la movilidad de Flores Riquelme en otros dos inmuebles impidieron ubicarlo y comenzar su vigilancia previo al atentado al centro comercial del sector oriente.
Sólo 24 horas después de este último bombazo, los registros de la tarjeta bip! volvieron a colocar a Flores en el campo de búsqueda del equipo policial. Esta vez, además de los trayectos efectuados en buses de la locomoción colectiva, las cámaras de vigilancia del recinto comercial lograron captar al principal sospechoso y comparar sus rasgos físicos.
Con estos antecedentes, la fiscalía formalizó a Flores por cinco presuntos delitos de colocación de bombas terroristas. Su pareja, Nataly Casanova, en tanto, fue imputada por dos delitos de igual índole y ambos quedaron en prisión preventiva. Ayer, el fiscal nacional, Sabas Chahuán, dijo que "hay que refrendar este resultado preliminar en las instancias posteriores del juicio para que estas personas, que en el concepto de la fiscalía son responsables, sean condenadas por los delitos que cometieron".