Los turistas que visiten desde ahora el mítico Bund de Shanghai, un dique fluvial con decenas de edificios coloniales, encontrarán excavadoras y polvo en lugar del paseo que recorría el río Huangpu y desde donde se podían tomar las mejores fotografías de los rascacielos de la otra orilla.
Las autoridades de Shanghai decidieron hacer una remodelación completa del paseo, que visitan cientos de turistas a diario, para prepararlo a la celebración de la Exposición Universal del 2010 que acogerá la ciudad y que espera unos 70 millones de visitantes.
REMODELACIONES
La reforma, llamada "Origen del Bund" también incluye algunos edificios, como el antiguo consulado británico, construido en 1873, que será transformado para acoger eventos y muestras de arte, aunque se respetará su aspecto externo y se emplearán similares a los originales.
A su alrededor, el proyecto de remodelación incluye demoler 18.000 metros cuadrados de edificios "sin valor histórico" para hacer un parque público del Bund.
Todo debe estar listo para el inicio el 1 de mayo del 2010 de la Expo Shanghai, pero mientras tanto los visitantes sólo encontrarán altas vallas tras las que trabajan sin descanso las excavadoras y no podrán tomarse la obligada fotografía ante los imponentes rascacielos de Shanghai.
"Espero que las obras acaben tarde o temprano, pero será después de mis vacaciones, supongo", señaló Michelle, un turista italiano recién llegado a la ciudad, que reconoció que "no sé qué están construyendo, la verdad, o si están drenando tierra...".
BUND DE SHANGHAI
Michelle, que llegó a Shanghai desde Xian, ciudad del norte de China en la que se encuentran los guerreros de terracota, explicó que una turista francesa ya le había prevenido de que no podría ver el río desde el Bund.
Los habitantes de Shanghai comenzaron a ver cómo se transformaba este lugar emblemático a principios de 2008, cuando se decidió desmantelar el puente conocido como "la curva número uno de Asia".
Esta "curva" era una carretera elevada que descendía hasta la calle del Bund y desde la que había unas vistas inmejorables tanto de los edificios coloniales del siglo XIX como de los modernos rascacielos de la otra orilla del río.
El tráfico que pasaba por esa carretera elevada será enterrado en un túnel de 3,3 kilómetros de largo que tiene previsto comenzar a funcionar en marzo de 2010 y cuyas obras llevan ya cerca de un año alterando el tráfico y las visitas de los turistas.