Hoy en Londres, en la presentación de su candidatura como presidente de la FIFA, el príncipe jordano Ali Bin Al Hussein aseguró que desea finalizar con la cultura de intimidación que existe en el organismo del fútbol mundial. "Ha habido una cultura de intimidación en la FIFA en los últimos años. En el pasado la gente tomó decisiones en base a sus principios y acabaron castigados por ello. Espero que de ahora en adelante las cosas sean justas", explicó Al Hussein.
Bin Al Hussein confeso que su candidatura se dio por "escuchar a muchos colegas que me reiteraron que era el momento de cambiar, tomé la decisión de presentarme por el bien del fútbol. El cambio, sin embargo, ha de ser desde arriba. Somos varios candidatos y necesitamos unas elecciones limpias", manifestó en un hotel en la capital británica.
El actual vicepresidente de la FIFA y miembro del comité ejecutivo es uno de los cuatro candidatos a presidir el organismo, junto al actual presidente, el suizo Joseph Blatter; el exjugador portugués Luis Figo; y el presidente de la Federación Holandesa (KNVB), Michel van Praag.
El jordano, que reveló que ha contado con el apoyo de las federaciones de Inglaterra, Estados Unidos, Georgia, Bielorrusa, Malta y Jordania. "Tengo el apoyo de tres confederaciones diferentes (por continentes), y aprecio el soporte de Michel Platini, presidente de la UEFA, que está trabajando codo a codo conmigo", agregó.
El príncipe Ali, de 39 años, elogió al resto de candidatos y piensa reunirse con ellos: "Conozco muy bien a Luis Figo, es un buen amigo, y también a Michel van Praag. Considero positivo que haya más de un candidato, eso muestra el profundo deseo por el cambio", dijo.
Al Hussein se mostró convencido de poder derrotar a Joseph Blatter, quien preside la FIFA desde 1998, en las elecciones del próximo 29 de mayo y aseguró que es el momento para que la FIFA "recupere la confianza perdida", manifestó.