El príncipe Carlos, heredero a la Corona británica, afirmó ante empresarios, inversores y dirigentes internacionales que "necesitamos transformar el capitalismo para salvar el planeta" al tiempo que los llamó a tomar "decisiones difíciles" para detener el avance del cambio climático.
En su primera ponencia pública desde la polémica generada la semana pasada tras comparar las acciones del presidente ruso Vladimir Putin en Ucrania con la de los nazis, Carlos habló sobre un "capitalismo de inclusión".
El primogénito de la reina Isabel II dio la ponencia en el Mansion House de Londres, en pleno corazón financiero de la capital británica, ante delegados de 37 países, como también empresarios, banqueros y ex presidentes.
"O seguimos por el mismo camino que hasta ahora, aparentemente a merced de aquellos que a toda voz y agresivamente niegan que nuestro modelo actual tiene algún efecto en la peligrosa aceleración del cambio climático, que me temo llevará a nuestra propia destrucción, o elegimos actuar ahora antes de que sea demasiado tarde", afirmó Carlos.
El príncipe pidió por la creación de una sociedad "más inclusiva, sustentable y resistente", a partir de "decisiones difíciles".
"A corto plazo estas decisiones los harán impopulares con sus colegas, pero si se mantienen firmes y toman las acciones necesarias, estoy confiado que las recompensas serán inmensas", continuó.
"Recuerdo que cuando cayó el Telón de Acero se festejó con gritos el triunfo del capitalismo sobre el comunismo", dijo el heredero agregando que él pensaba en ese entonces "que no era tan simple como eso. Tenía la impresión de que si el mundo de los negocios no consideraba las dimensiones sociales, comunitarias y ambientales de sus acciones, acabaríamos cerrando el círculo", según recoge el diario español El Mundo.
Según la misma publicación, el príncipe Carlos plasmó la necesidad de internalizar los costes de "las emisiones de CO2, el uso de agua y fertilizantes y la contaminación y la pérdida de biodiversidad".
Entre los asistentes al coloquio estaban el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, el gobernador del Banco (Central) de Inglaterra, Mark Carney, y Lady Lynn Forester de Rothschild, directora ejecutiva de E. L. Rothschild y organizadora del evento.