A pesar de la crisis económica, el príncipe Carlos de Inglaterra recibió el año pasado más dinero de los contribuyentes, pero a su vez pagó menos dinero al fisco, comunicó hoy desde Clarence House, su residencia en Londres.

Los ingresos del príncipe procedentes de las arcas públicas ascendieron en una cuarta parte en el año fiscal (que acabó en abril de 2009) a tres millones de libras (4,8 millones de dólares). La mayoría de costos vienen dados por los viajes oficiales del príncipe, que suponen 1,7 millones de libras, casi el 50% de la cantidad asignada.

Los expertos en la Casa Real señalan que, pese a la crisis, el príncipe debe seguir aceptando las invitaciones de los gobiernos extranjeros. El año (fiscal) pasado estuvo en América del Sur y en Asia.

A su vez, el príncipe heredero del trono británico pagó tres millones de libras en impuestos, un 10% menos que el año pasado. El dinero del Estado cubre los gastos de los deberes oficiales del príncipe, así como de su esposa Camilla, y de sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique.

Los ingresos privados del príncipe del ducado de Cornwall aumentaron el año pasado sólo un 1%, a 16,4 millones de libras.

Por otra parte, los gastos privados del príncipe descendieron el año pasado un 23%. La razón principal para ello fue el que heredero pasó sus vacaciones en Reino Unido y no en el extranjero. "Estamos en recesión y debemos analizar escrupulosamente todos los costos", dijo el consejero del príncipe, Michael Peat.

"Se trata de un golpe doble para los contribuyentes, menos impuestos pero más subvenciones", dijeron los opositores a la monarquía de la organización Republic. La oficina del príncipe defendió los gastos diciendo, por ejemplo, que los viajes son importantes para representar a Reino Unido en el exterior. Agregaron que el príncipe trabaja incansablemente por la protección del clima y el medio ambiente y preside varias organizaciones de beneficencia.