Príncipe Guillermo y su esposa Kate celebran en privado primer aniversario de bodas

El príncipe Guillermo y su esposa, la princesa Kate Middleton, celebraron hoy en privado su primer aniversario de bodas, en una jornada en la que estuvieron acompañados por amigos cercanos, informó la residencia oficial del Palacio de St. James.

El vocero real indicó que la pareja, que ayudó a mejorar la imagen pública de la Corona británica, viajó a un sitio en Reino Unido no especificado para conmemorar el primero año de casamiento.

El 29 de abril de 2011 miles de personas se congregaron en el centro de Londres para presenciar la boda real en la Abadía de Westminster, vista por al menos 2.000 millones de televidentes en todo el mundo. 

NUEVO ROL
Los primeros 12 meses de Kate como miembro de la Familia Real británica vieron a la princesa desempeñar un nuevo rol, en el que asistió a inauguraciones públicas y acompañó a la Reina Isabel II. 

La duquesa de Cambridge asistió además por primera vez a la cena de Navidad en el Castillo de Sandringham, en el centro de Inglaterra, junto a todos los miembros de la Casa Real.

Asimismo, cuando su esposo estaba desplegado en las Islas Malvinas como piloto de helicópteros, acompañó a Isabel II en varios eventos públicos, incluida una visita a la cadena londinense Fortnum and Mason.

"El fenómeno que es Guillermo y Kate ciertamente ha cambiado el ritmo de las fotografías reales", declaró el fotógrafo de la agencia Getty Images Chris Jackson. "Hasta hace algunos años las fotos de la Realeza eran bastante aburridas, pero desde la boda ha cambiado el apetito por todo lo Real", agregó. 

El jueves pasado, la pareja asistió a dos eventos de galas en los que Kate deslumbró por su elección de vestidos de diseño.

La duquesa estuvo bajo una presión considerable en su primer año, mientras se acostumbra a su papel real cada vez más público, pero evitó equivocarse y parece tener un gran apoyo de su familia y recibir buenos consejos de los profesionales de palacio.

Según los expertos, la boda real le dio a Guillermo y a su esposa la oportunidad de mejorar la imagen de la monarquía británica y acercarla a los ciudadanos.

Luego del casamiento, la pareja evitó la atención pública y pasó lo que habría sido el periodo típico de luna de miel en Anglesey, una zona ventosa del noroeste de Gales, donde Guillermo trabaja como piloto de helicópteros de búsqueda y rescate en la base de la Real Fuerza Aérea (RAF).

Ambos suelen realizar caminatas campestres junto a Lupo, su perro cocker, cocinan en casa con amigos, aunque también asisten a eventos de gala para apoyar las causas benéficas que eligieron. El primer año de su matrimonio estuvo libre de controversias. Ingrid Seward, editora en jefe de la revista Majesty, afirmó que la pareja parece "estar disfrutando" de su vida de recién casados.

"El primer año de matrimonio es difícil para cualquiera y ellos se han adaptado muy bien a su papel", subrayó la experta en temas de Realeza. Seward cree que la pareja real, que comenzó su relación cuando eran compañeros en la exclusiva Universidad de St Andrews, en Escocia, se benefició mucho de su larga y sólida amistad. 

"Estuvieron juntos por mucho, mucho tiempo, y quizá esto demuestra cuánto les ha ayudado a ser los amigos que son", concluyó.