El príncipe heredero de Bahrein, Salmane  Ben Hamad al-Khalifa, cuyo país fue criticado con dureza por la prensa británica por la represión contra manifestantes, anunció hoy que rechazó la invitación para asistir a la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton, prevista el 29 de abril  próximo.

Según el comunicado del gobierno, el príncipe Salmane expresó en un mensaje a Guillermo su "profundo pesar" por la decisión de rechazar la invitación tras haber esperado en vano que "los hechos en curso, resultado de recientes protestas en el país, mejoraran para permitirle participar en la boda".

Agregó "estar entristecido y disgustado" por los comentarios recientes en la prensa británica sobre su presencia en la boda, que han "distorsionado mi punto de vista, mi acercamiento y mi  posición" sobre la situación en Bahrein.

Además de que "trataron claramente de dar a mi eventual presencia (a la ceremonia real) un significado político", agregó  el monarca árabe.

En el reinado del Golfo las protestas en la sociedad comenzaron en febrero pasado en reclamo de reformas políticas y  de gobernante, y en varias ocasiones la policía y el ejército reprimieron con violencia a los manifestantes.

La familia al Khalifa, minoría sunnita en un país mayormente chiita, es un aliado de Estados Unidos, que tiene en ese reino su Quinta Flota.

El primer ministro, Khalifa bin Salman al-Khalifa, gobierna desde 1971.