Las infantas Leonor y Sofía se dejaron ver hoy en público por primera vez desde su llegada a Mallorca de la mano de sus padres, los Príncipes de Asturias, que dieron un breve paseo con ellas por el Parc de la Mar de Palma antes del inicio de la tercera jornada de regatas de la Copa del Rey de Vela.
En un automóvil conducido por Felipe, los Príncipes y sus hijas llegaron a esta zona cercana al puerto pesquero antes de mediodía, entre la expectación de los turistas que, pese al sol asfixiante, habían elegido aquel momento para contemplar desde allí el conjunto monumental de la catedral y el Palacio de la Almudaina, unas vistas que suelen atraer a numerosos visitantes al atardecer.
El intenso calor y el sol ardiente de esa hora centraron precisamente los comentarios del Príncipe al saludar junto con Letizia a los periodistas que los aguardaban en esa zona peatonal, sin sombras donde cobijarse.
Cuando aparecieron ante las cámaras, los Príncipes protegían sus ojos con lentes de sol, que luego se quitaron para posar ante los medios gráficos, y Felipe llevaba de la mano a Leonor, que cumplirá 4 años en octubre, mientras la pequeña Sofía, que tiene poco más de 2 años, iba de la mano de su madre, muy animada.
Al borde del lago central del parque, Letizia mostró a sus hijas la catedral y, para ello, tomó en brazos a Sofía, a quien había llamado la atención un mimo disfrazado de indio americano que había visto al principio del paseo y se lo recordaba a sus padres, señalando en aquella dirección.
No tardaron en acercarse turistas extranjeros y españoles, algunos con niños, que los saludaban y fotografiaban, y dos niñas consiguieron su objetivo de posar junto a los Príncipes y sus hijas.
El número de turistas fue en aumento mientras, de regreso a su automóvil, completaban su paseo con un pequeño recorrido por los puestos de artesanía que ocupan estos días el inicio del Parc de la Mar bajo el nombre de Mercado de la Diversidad, donde saludaron a algún artesano.
Un grupo de turistas italianos les ofreció finalmente una improvisada despedida, saludándolos de forma efusiva mientras subían al coche con el que Letizia regresó junto con sus hijas al Palacio de Marivent después de dejar al Príncipe en el Club Náutico, donde lo esperaba su tercera jornada de competición en la Copa del Rey de Vela.
Antes de embarcar, Felipe posó para los medios gráficos en la cubierta junto al resto de la tripulación del CAM, que hasta ahora ocupa el cuarto puesto de la clasificación general entre las 16 embarcaciones que compiten este año en la categoría IRC.