Inconvenientes administrativos impidieron al agricultor de la IX Región, Jorge Luchsinger, vender la totalidad de las 458 hectáreas, avaluadas en $ 2.617 millones, a la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena.
El propio vendedor confirmó que se tuvo que "rehacer la escritura para dejar fuera a los terroristas", precisando de paso que sólo podrá vender parte de las tierras, ya que el terreno correspondiente a Santa Herminia, "fue inscrito por un idiota hace 30años, pero no sé quién es".
El traspié administrativo, significó que en la nueva escritura, se deja pendiente esta compra, pero comprometida; por lo menos durante los próximos cinco meses y que a juicio del agricultor, será el plazo en que "los tribunales resuelvan esa situación".
Luchsinger de todas formas confirmó que "el negocio ya está hecho y eso (las tierras" van directo a la perdición", aludiendo a que los mapuches no sabrán sacarle provecho a las tierras de pertinencia agrícola ganadera; y a que se producirán conflicto entre los beneficiarios con otros vecinos que no tocaron hectáreas.
El inconveniente se sumó a la necesidad de reescribir el contrato de compraventa, el que si bien se mantiene en gran parte al original que firmaron los dirigente mapuches de la Comunidad JuanCatrilaf II; ahora obligó a que los beneficiarios firmaran uno por uno, totalizando 48 comuneros, a objeto de dejar fuera a los que tienen conflictos con la justicia por atentados.
De hecho, a diferencia del primer proceso de venta cuando estaba pendiente la forma del director de Conadi, Alvaro Marifil, ahora fue él quien firmó primero, luego lo hicieron 45 de los 48 comuneros; y finalmente lo hará el agricultor.