La justicia brasileña investigará a nueve ministros del gabinete del presidente conservador Michel Temer por el escándalo de corrupción en Petrobras, un proceso histórico que golpea a los principales partidos y desata otro sismo político en el gigante sudamericano.
La lista divulgada por el Supremo Tribunal Federal (STF) toca al corazón del gobierno que ascendió tras la destitución de la izquierdista Dilma Rousseff en 2016 y alcanza a 29 de los 81 senadores (más de un tercio de la cámara), a unos 40 de los 513 diputados y a tres gobernadores.
Temer ya anticipó que solo suspenderá transitoriamente a sus ministros si estos pedidos de investigación se convierten en denuncias de la fiscalía general y recién los forzará a renunciar si la corte suprema la acepta e inicia un juicio.
En esa delicada situación quedaron esta noche Eliseu Padhila, jefe de Gabinete; Wellington Moreira Franco, secretario general de la Presidencia -ambos del PMDB (conservador) de Temer; y el canciller Aloysio Nunes, del PSDB (centro), principal aliado de la coalición en el poder.
"La Presidencia no se pronuncia sobre investigaciones en curso", dijo escuetamente la asesoría de prensa de Temer por la noche.
La nueva oleada está basada en las llamadas "delaciones de Odebrecht", la constructora que jugó un papel central en la trama que desvió más de 2.000 millones de dólares de la petrolera estatal hacia la política.
Quienes conocen su contenido afirman que tiene potencial para cambiar el ya atribulado escenario político brasileño.
La lista de investigaciones autorizadas por la corte fue divulgada este martes por el portal Estadao, del periódico O Estado de Sao Paulo y horas después fue distribuida por el tribunal, pero sin mayores detalles.
La falta de información oficial sobre la situación concreta de cada expediente generó dudas sobre la cantidad definitiva de autoridades investigadas, lo que dio lugar a reportes contradictorios en la prensa local.
El propio Estadao modificó su lista inicial y redujo de 9 a 8 la cantidad de ministros, de 29 a 24 la de senadores y de 42 a 39 los diputados.
Temer y Lula
Temer ha sido rozado por los relatos de los 77 exejecutivos de la empresa que comandaba Marcelo Odebrecht, considerado un príncipe de la industria, que aceptó colaborar con la justicia luego de que el juez Sergio Moro lo condenara a 19 años y cuatro meses de encierro.
Según la Constitución, el actual presidente no puede ser investigado por supuestas ilegalidades cometidas previamente a su llegada al poder.
La ráfaga de Lava Jato golpea de lleno a los principales partidos políticos, a la izquierda y a la derecha.
Además de los ministros Blairo Maggi (Agricultura), Gilberto Kassab (Ciencia y Tecnología), Helder Barbalho (Integración Nacional), Bruno Araujo (Ciudades), Roberto Freire (Cultura) y Marcos Pereira (Comercio Exterior), la lista incluye al presidente del PMDB, Romero Jucá; el líder del PSDB (centro) y excandidato presidencial Aecio Neves; y a los titulares del Senado, Eunicio Oliveira (PMDB), y de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia (DEM, derecha).
La lista de pedidos de investigación incluye a cuatro expresidentes: el hoy senador Fernando Collor (1990-1992) y los exmandatarios sin fueros privilegiados Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), Rousseff (2011-2016) y Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), cuyos casos fueron remitidos a tribunales inferiores.
Lula enfrenta cinco procesos judiciales vinculados directa o indirectamente al Lava Jato. El próximo 3 de mayo, el hombre que lidera los sondeos de intención de voto para las presidenciales de 2018 se verá cara a cara con su némesis: el magistrado de primera instancia Moro, devenido en ícono de la lucha contra la corrupción.
Reacciones
La fiscalía definió al "Petrolao" como un sistema de "empresas que se enriquecían a costa del Estado, directivos de Petrobras que vendían favores, lavadores profesionales de dinero que pagaban sobornos y políticos y partidos que sustentaban a directivos de Petrobras y a cambio recibían la mayor parte de los sobornos para enriquecerse y financiar sus campañas".
Tras conocerse el nuevo avance del proceso que sacude a la mayor economía de América Latina y marcará la agenda política del año, algunos de los mencionados mostraron las primeras reacciones.
"La verdad prevalecerá. La justicia brasileña tiene madurez y firmeza para investigar y distinguir la verdad de las mentiras y de las versiones alternativas", afirmó el presidente del Senado, Eunicio Oliveira, que anticipó ejercerá su "amplio derecho de defensa".
El senador y excandidato presidencial, Neves, escribió por su parte en su cuenta de Twitter: "Considero importante el fin del secreto de sumario sobre el contenido de las delaciones, iniciativa solicitada por mí al ministro Edson Fachin la semana pasada. Así, será posible desenmascarar las mentiras y demostrar la absoluta corrección de mi conducta", escribió.
Las confesiones no son consideradas pruebas a menos que así sea constatado en un juicio, y pese a la enorme presión de la opinión pública sobre quienes son investigados, los tiempos judiciales no siempre coinciden con los políticos.