La fabricante de bienes de consumo Procter & Gamble admitió este miércoles una falta de nuevos productos importantes y reconoció que no ha sido suficientemente rápida en sus recortes de costos, en momentos en lidia con una persistente caída en la demanda en Europa occidental, Estados Unidos y China.
El mayor fabricante del mundo de productos para el hogar también recortó sus pronósticos de crecimiento y dijo que no esperaba más recompras de acciones en el próximo año fiscal, mientras intenta mantener su calificación crediticia "AA-".
P&G, que produce el detergente Tide, las afeitadoras Gillette y una amplísima gama de bienes, señaló que se enfocará en sus 40 mayores negocios, 20 principales nuevos productos y 10 mercados en desarrollo más importantes para intentar mejorar sus resultados.
P&G ha frustrado a los inversionistas con su incapacidad de aumentar las ganancias operacionales en los últimos años. Las ventas se han visto afectadas por la desaceleración de la economía global y la fortaleza del dólar, lo que se suma a los altos costos de las materias primas, que merman las ganancias.
Sin embargo, el presidente ejecutivo Bob McDonald puso la responsabilidad dentro de la compañía, que ha elevado demasiado los precios de algunos productos.
Un área decepcionante ha sido la falta de innovación de una compañía que solía desarrollar nuevas categorías, como el limpia pisos Swiffer en 1999 y el producto para blanquear los dientes Whitestrips en el 2001.
Para resolver esto, la empresa está reduciendo la cantidad de productos en desarrollo, a fin de enfocarse en los 20 más grandes, agregó.
La compañía también planea enfocarse en sus 40 mayores negocios, que representan un 50% de las ventas y un 70% de las ganancias, además de los 10 mercados en
desarrollo más importantes, que incluyen a Brasil, China y Rusia.
La desaceleración de China y las dificultades en los mercados de Europa y Estados Unidos hicieron a Procter & Gamble reducir sus metas de crecimiento, pese al agresivo plan de reducción de costos de la empresa por US$10.000 millones.
McDonald dijo que el crecimiento en los mercados desarrollados, que representan un 60% de sus ventas, había caído significativamente. En los mercados emergentes, la empresa apuntó que estaba sufriendo dificultades por recortes obligados de precios en Venezuela y restricciones a las importaciones en Argentina.
"Hemos visto un deterioro secuencial en las tasas de crecimiento de los mercados en Estados Unidos y Europa y ha habido una desaceleración de los mercados en China", dijo el ejecutivo a inversores en una conferencia en París.