El sector fabril chino exhibió su mayor contracción en 32 meses en noviembre al caer las nuevas órdenes, mostró un sondeo anticipado, reviviendo el temor a que China estaría avanzando hacia un aterrizaje económico brusco y avivando los temores sobre una recesión global.
El declive en el índice chino de gerentes de compras (PMI, por su sigla en inglés) anticipado que elabora HSBC a 48 en noviembre desde 51 en octubre enfatiza la creciente alarma de Pekín sobre la salud de la economía global y agitó a los mercados financieros, ya intranquilos por la crisis de deuda en la zona euro.
La lectura anticipada del PMI en noviembre es la más baja desde marzo del 2009 y sugiere que la actividad del sector fabril se contrajo durante el mes. El nivel de 50 divide la expansión de la contracción.
Los datos podrían reforzar las expectativas de que Pekín cambie pronto el foco en su política desde un apoyo a partes selectivas de la economía a medidas más amplias, como reducir los requerimientos de reservas bancarias nacionales o proveer un estímulo fiscal.
"Lo peor está por venir", dijo Conita Hung, jefe de investigación de valores de Delta Asia Financial Group.
"Las compañías involucradas en transporte, exportaciones y incluso bancarias y de finanzas serán afectadas", agregó.