La producción industrial en Estados Unidos aumentó en julio al doble de lo que esperaban los economistas, una señal de que al menos un sector de la economía todavía está firme pese a la debilidad en el mercado de la vivienda y en el empleo.

La producción industrial creció un 1% el mes pasado, impulsada por la fabricación de automóviles, aunque la leve alza del mes previo fue revisada a una baja del 0,1%, según datos de la Reserva Federal conocidos el martes.

La capacidad utilizada, una medición de cuán bien las firmas están empleando sus recursos y un indicador clave para la política monetaria, se elevó a 74,8, su nivel más alto desde septiembre del 2008, cuando la crisis financiera arreciaba.